La primera temporada de Enea Bastianini como piloto oficial de Ducati no está siendo fácil. El piloto italiano cayó lesionado en la primera carrera al sprint del año, y estuvo cinco carreras de baja por ello. Sin embargo, Bastianini ya está recuperado y sigue sin dar con la tecla de la Ducati Desmosedici GP23.
Tanto es así que el futuro de Bastianini empieza a ser incierto. Porque aunque 'La Bestia' tiene contrato para seguir siendo oficial de Ducati en 2024, la marca de Borgo Panigale se guarda bajo la manga la opción de hacer un cambio de sus pilotos. Y la buena temporada de Jorge Martín podría provocar una sorpresa para 2024.
Bastianini sigue sin reaccionar cinco carreras después de su regreso a MotoGP
Bastianini volvió de su lesión en Mugello, por lo que ya ha disputado cinco carreras con la Ducati oficial, dos de ellas después del parón del verano. Pero los resultados siguen sin llegar. Bastianini es la peor Ducati titular en la clasificación general del mundial, por detrás incluso de Fabio Di Giannantonio.
Por eso, el futuro de Bastianini ya empieza a no ser tan fijo como parecía. Porque aunque 'La Bestia' está confirmada hasta 2024, lo cierto es que Ducati se guarda bajo el brazo la potestad de mandar al piloto italiano a cualquier de sus estructuras, incluida la del mundial de Superbikes, donde buscan un compañero para Álvaro Bautista.
La salida de Johann Zarco del Pramac Racing podría abrir un hueco para que Bastianini experimente una relegación más amable que la que supondría regresar a Gresini Racing. Y es que de toda la flota de Ducati, Bastianini fue junto a Di Giannantonio el único que no pudo estar en la Q2 en un circuito tan favorable como el Red Bull Ring.
La presión de Jorge Martín también influye. No solo con sus resultados en pista, donde el madrileño va segundo del mundial, sino también fuera de ella. Martín cobra un millón de euros extra por no haber sido ascendido al equipo oficial en 2023, y cobrará otro más si no corre allí en 2024. Un buen motivo que podría animar a Ducati a hacer el cambio.
Y, de paso, evitar tener un ambiente complicado en el Pramac Racing, donde Jorge Martín y Marco Bezzecchi, enemigos públicos y declarados, podrían compartir equipo la próxima temporada. A Bastianini aún le queda margen, probablemente hasta Misano, su circuito fetiche. Si ni siquiera allí reacciona, a Ducati se le podría acabar la paciencia.
Veremos cuánto margen le da Ducati a Bastianini, pero el pobre rendimiento del '23' ha dejado de pasar desapercibido en el paddock de MotoGP.