Uno de los sucesos más representativos del Gran Premio de Italia de MotoGP fue la caída que sufrió Marc Márquez durante el transcurso de la FP2 al final de la rápida recta del b. El piloto de Honda perdía el control de su motocicleta y se precipitaba contra el muro. A la vista de ello, tal y como contaba el propio Marc, decidió tirarse al suelo por lo que pudiese pasar.
Gracias a los equipos de protección dotados de las últimas tecnologías con los que cuentan algunos pilotos, se puede saber y comprender lo que ocurre durante una caída. Y cuando son caídas a tanta velocidad como la ocurrida el viernes, los datos recogidos sorprenden aunque no se lleguen a apreciar completamente. Ya en el mismo punto tuvimos hace años un percance similar y que nos sobrecogió. Con el siguiente vídeo muchos lo recordaréis:
Shinya Nakano, Mugello 2004:
Hace casi nueve años, el 6 de junio del 2004, Shinya Nakano estaba disputando el Gran Premio de Italia sobre su Kawasaki. En la decimotercera vuelta, el neumático trasero Bridgestone que montaba explotaba en plena recta, un poco antes de la zona de frenado. Rozando también los 300 km/h, el piloto japonés salía catapultado de su moto comenzando una escalofriante serie de vueltas por el asfalto y luego por la hierba lateral hasta impactar diagonalmente con el muro.
Por fortuna, al piloto de los ojos en la frente no le pasó nada. Únicamente magulladuras por todo el cuerpo aunque sin ningún tipo de lesión grave. Declaraba que se acordaba perfectamente de la caída y de como veía aproximarse peligrosamente el muro mientras daba vueltas por el fina de recta del Circuito de Mugello.
Fue una caída muy fuerte pero me encuentro bien. Todavía no sé si tuve mala suerte...o mucha fortuna
Jorge Lorenzo, Laguna Seca 2011:
Saltemos ahora hacia adelante. 24 de julio del 2011, Gran Premio de Estados Unidos. Tras concluir la FP3, Jorge Lorenzo se dispone a practicar la salida. Realiza el protocolo con la moto y realiza un ensayo. Al llegar a la siguiente curva, es escupido con violencia por la Yamaha, debido a un fallo del mallorquín.
Resulta que la Yamaha en configuración para salida, desconecta lógicamente el control de tracción. Se vuelve a activar cuando el piloto engrana la tercera reduce una marcha pero en este caso, Jorge Lorenzo dejó la moto en segunda. Cuando abrió gas, la moto no había activado el control de tracción y lo pilló completamente desprevenido, produciéndose la caída que hemos visto en el vídeo:
De aquella, los pilotos ya disponían de monos con airbag y telemetría por lo que su proveedor de monos, ya por aquel entonces Alpinestars, pudo observar los datos recogidos durante la caída y estudiarlos, comprobando la fuerza de impacto que habían recibido sus brazos y espalda así como los tiempos de detección de la caída e hinchado del airbag. Los podéis observar en el siguiente gráfico.
160 milisegundos después de que los sensores instalados en el mono detectasen un movimiento inusual, Jorge Lorenzo sale despedido de la moto. En ese instante los sensores disparan el inflado del airbag que se completa en 50 milisegundos. Tras un eterno vuelo de más de medio segundo (concretamente 655 milisegundos), Jorge Lorenzo impacta contra el asfalto.
El mayor golpe lo recibe su hombro derecho, con un pico máximo de 25,3 G aunque en el gráfico se puede apreciar que en el momento de salir despedido, su cuerpo sufre hasta 30 G de aceleración, el máximo que pueden registrar los sensores colocados en el mono. Pero está claro que despegar no duele tanto como aterrizar instantes después. Resultado: un fuerte golpe en la cadera y la pole una horas después.
Marc Márquez, Mugello 2013
Y ya estamos de nuevo en el presente. O mejor dicho, en el pasado cercano ya que sólo han pasado tres días. Aunque se me hace difícil pensar que alguien no haya visto la caída, por si acaso, os he puesto el vídeo. A grandes rasgos, Marc Márquez pierde el control de la moto en el primer golpe de freno, a casi 338 km/h.
Cuando la moto se recobra del shimmy, se ha ido irremediablemente hacia la izquierda, fuera de la pista y sobre una hierba mojada muy deslizante. Con el muro tan cerca, la única solución es tirarse al suelo y encomendarse a San Pancracio para que no te pase nada.
Sobre el accidente, Alpinestars ha publicado dos gráficos en el que se puede ver todo lo que ocurrió durante el accidente. En el primero de ellos, que podéis ver en la parte superior, muestra los tiempos de detección de la caída, orden de hinchado del airbag e impacto contra el suelo.
Esta caída es completamente diferente a la de Jorge Lorenzo. Aquí no hay vuelo que preceda al accidente por lo que es importantísimo detectar que el piloto está sufriendo una caída para poder hinchar el airbag con suficiente antelación. Pienso que la caída de Marc Márquez es la peor en este sentido porque pasa de estar sobre la moto a caer lateralmente con ella, de forma muy violenta.
De nuevo y tras detectar los sensores que se está produciendo una caída (25 milésimas después de perder definitivamente el control), el airbag se hincha completamente en 50 milisegundos. Solamente 30 milisegundos después (lo que dura aproximadamente un parpadeo) se produce el impacto de su cuerpo contra el suelo y posteriores vueltas. ¿Cuántas veces? Pues como Shinya Nakano, unas cuantas.
Exactamente recibe ocho impactos que podríamos considerar severos en el hombro izquierdo. De todos ellos, el cuarto llega a marcar el máximo, con una aceleración de 25 G que es lo máximo que pueden medir los acelerómetros. Por su parte el hombro derecho sale un poco peor parado (de ahí su fisura en la cabeza del húmero). Se contabilizan hasta 12 impactos. El décimo de ellos, de nuevo de 25 G de fuerza.
La espalda, o mejor dicho, la joroba del mono también se lleva lo suyo. Se pueden ver entre 11 y 12 impactos fuertes. Y todo ello a lo largo de unos interminables 4,250 segundos, que fue lo que duró la caída de Marc Márquez desde que se fue al suelo hasta que se detuvo en la grava de la escapatoría de la curva San Donato.
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