Gracias a la invitación de Bridgestone el pasado viernes pudimos estar todo el día en el circuit Barcelona-Catalunya participando en una serie de entrevistas que nos había organizado el proveedor de neumáticos de la categoría de MotoGP. Gracias a ellos pudimos hablar con Álvaro Bautista, con Marco Curioni y Sergio Verbena del NGM Forward Racing, pasamos por el box del Repsol Honda Team y acabamos charlando con Randy Mamola. Previamente Carmine Moscaritolo nos explicó todo el despliegue que hace Bridgestone en todos los GP de la temporada.
Vamos a ir por partes para no dejarnos nada en el tintero de todo lo que nos contaron el pasado viernes.
Bridgestone, el despliegue de los Grandes Premios
Como ya he comentado antes Bridgestone nos franqueó la entrada al Circuit de Barcelona-Catalunya. Lo primero que nos tenían preparado era una charla con Carmine Moscaritolo, encargado de prensa de Bridgestone, y que con un par de neumáticos nos contó cosas muy interesantes sobre ellos.
Primero nos habló del rango de temperaturas de trabajo de los neumáticos lisos. Antes de usarlos, estos se calientan a una temperatura de 80ºC, para una vez que salen a rodar alcanzar unos 120/130ºC. Los compuestos disponibles realmente son cuatro, que van desde el extra-blando, pasan por el blando, medio y llegan hasta el duro. Lo que pasa es que estos compuestos no viajan a todas las carreras, ya que Bridgestone realiza una preselección de acuerdo con los datos que tiene de cada uno de esos circuitos.
Además los pilotos que corren en la categoría Open utilizan unos compuestos que se sitúan un peldaño por debajo de las especificaciones de los pilotos Factory. Esto quiere decir que si los pilotos Factory usan los compuestos duro y medio, los pilotos Open pueden optar entre los compuestos medio y blando, para así poder sacar algo más de sus motos.
Lo que no cambia es que cada piloto tiene asignados 20 neumáticos lisos por carrera y 10 neumáticos de mojado. Estos últimos son neumáticos que tienen un rango de temperatura de uso más bajo que los lisos, aunque se solapan bastante con ellos para evitar así la necesidad de un neumático mixto a mitad de camino entre los dos extremos.
¿Y cómo se asignan los neumáticos a cada piloto? La respuesta es que cada neumático cuenta con dos códigos de barras en su flanco. Uno es el que utiliza Bridgestone para su almacenaje. El otro es el que le proporciona la organización y es el que mediante un sorteo aleatorio asigna los neumáticos a cada piloto. A partir de ese momento ese neumático sólo lo puede usar ese piloto, nadie más, ni siquiera su compañero de equipo.
Los neumáticos se fabrican con gomas diferentes en cada zona de la banda de rodadura. La zona central se fabrica con un compuesto que soporta todo el desgaste y presión que ofrece el motor, mientras que en los laterales se juega con la dureza y el agarre para permitir tumbadas tan alucinantes como las que vemos en cualquier GP. Estos laterales, además, pueden ser de diferentes compuestos, para ajustarse al máximo a las características de cada circuito. Por ejemplo en Montmeló el lado derecho del neumático trasero es hasta dos escalones más duro que el lado izquierdo del neumático.
Cuando le preguntamos a Carmine si los nuevos discos de freno afectan a los neumáticos, nos dijo que no, que incluso les benefician, porque la frenada es más progresiva y castiga menos la goma que cuando se utilizan frenos más pequeños que obligan a frenadas más agresivas.
Mientras hablábamos con Carmine fueron llegando los mecánicos de los diferentes pilotos con los carritos que utilizan para trasladar las ruedas. Llegan a la carpa de Bridgestone, dejan las llantas e inmediatamente se inicia el proceso de montaje y equilibrado. Este último se hace a mano. En ese momento las 18 personas desplazadas por Bridgestone al circuito se ponen manos a la obra para, en un tiempo récord, tener listas las ruedas de todos los pilotos.
Una vez que las ruedas están montadas, se trasladan al box del equipo, allí se envuelven en las mantas térmicas y se mantienen a la temperatura necesaria. Esto es unos 80ºC los lisos y 60ºC los neumáticos de lluvia. Las ruedas recuerdan a un enorme asador de pollos en el que todas esperan pacientemente su turno para ser usadas.
Continuará...
Siguiente parte | MotoGP Catalunya 2014: un día en las carreras con Bridgestone (segunda parte)