El paso de Marc Márquez por el programa televisivo de Risto Mejide en 'Viajando con Chester' no ha pasado desapercibido. El ocho veces campeón del mundo no se cortó un pelo en la entrevista moderada por el periodista y donde abordó todo tipo de temas y controversias.
Valentino Rossi tampoco faltó en la conversación, un tema que Mejide aprovechó para incidir en varias ocasiones. El '93' también ha sacado su lado más personal y ha hablado del sufrimiento y otros tantos temas recurrentes como su lesión del brazo.
"La relación está rota"
El piloto de Cervera se acomodó en el habitual sofá en el que el presentador recibe a sus invitados. Lo que vendría a continuación sería una cascada de preguntas y respuestas en las que Marc Márquez no se dejó nada en el tintero.
Uno de los temas más delicados para Márquez ha sido su proceso de redención desde sus problemas en el brazo. Su particular redención la ha vivido también desde un punto de vista sentimental y personal. Confesó que tan mal le veían en su entorno que le recomendaron dejar el mundo de las motos y la competición para dejar de sufrir.
Márquez no dijo que no, e incluso se planteó la retirada en esos días: "Antes de operarme por última vez del brazo, la retirada era una opción grande, con 29 años", le dijo al presentador, para luego continuar con un "ahora estoy bien, no hay dolor. Cuando no hay dolor te cambia el carácter, pero ahora estoy bien".
Para Márquez el problema no es dinero, "he ganado bien" o "para vivir tengo" fueron algunas de las frases que dejó caer. El problema era que, si se retiraba, ¿a qué se dedicaba? "¿Qué hago en la vida? ¿Vivir? Aburre. Te aburres. No tengo pasión por irme a una playa o viajar por el mundo, eso no me dice nada. De momento no. Ahora mi pasión son las motos", explicó al respecto.
Como era de esperar, Valentino Rossi también estaría en la ronda de preguntas y temas que le iban a sacar, y esta fue un paso más allá. Todo empezó con un "de pequeño tenía dos ídolos, a Pedrosa y a Valentino". El antes y el después fue el Gran Premio de Sepang 2015 y el supuesto ataque el 93 sintió por parte del '46'.
Márquez fue al grano sobre lo sucedido: "Llega la rueda de prensa de Malasia y me ataca públicamente, eso es una falta de respeto. Yo no tenía que cogerle para hablar, tenía que cogerme él a mí. Me quedé en shock, no sabía reaccionar. Creo que fue una intimidación"
Se pregunta "si alguien le calentó la cabeza" después de todo aquel revuelo, y se responde así mismo con un "yo creo que sí", y que a pesar de que cada uno tenía el teléfono del otro "no nos llamamos".
Ocho años después del incidente que revolucionó el paddock Márquez dice que "lucharon hasta que él lo decidió" porque "me tiró, no fue accidental, perdió los papeles". Justifica que "accidental puede ser que tú adelantes fuerte, se te vaya la moto y choques con el otro. Pero no es accidental arrinconar a un piloto a un lado de la pista, mirarle y soltarle la pierna. Esto es deliberado".
La relación está rota, aunque dice que "antes tenía predisposición, pero ya no, no tengo por qué ser amigo de todo el mundo", y que "después de Argentina no nos hemos vuelto a hablar". No se puede arreglar cuando "no hay predisposición de los dos", sentencia.
Otro tema recurrente fueron las redes sociales, lo que a su juicio ha llevado a los pilotos "a mostrar menos carácter, hace 20 años decías lo que querías y no sabía qué pensaban, no le llegaba el comentario de las personas, leía el periódico y ya está. Ahora tú dices algo y si realmente te importa, llegará a redes sociales, cientos de comentarios, y ahí ya puedes perder el tiempo que quieras".
A colación de eso se autopregunta si "¿me la suda lo que digan de mí?", a lo que se responde que "ha habido épocas, ahora sí", y que tiene cuenta de Twitter, pero no en el móvil: "Tengo un community manager, le digo lo que tiene que poner, la foto que yo siempre la decido, y él lo pone", pero que no lee todo lo que viene después. "Twitter es una carnicería", que no le "aporta" nada y le "distrae" y "crea actitudes que no tocan".