Luis Salom: Dos años echando de menos la sonrisa del paddock

Era un 3 de junio de 2016, un viernes más de entrenamientos en el Campeonato del Mundo de MotoGP. Los pilotos de la categoría de Moto2 estaban completando la segunda sesión libre del Gran Premio de Cataluña y todo era normal, hasta que una caída cambió todo para siempre. Luis Salom se iba al suelo en la curva 12 y el tiempo se paró.

De nada sirvieron las buenas actuaciones de los comisarios, las decisiones tomadas en la clínica móvil, el traslado en ambulancia en vez de en helicóptero para no empeorar más sus graves lesiones en la cabeza; a las 16:55 se confirmaba la peor de las noticias: el fallecimiento del joven piloto de 24 años.

"El Mexicano" como piloto

Luis Salom fue uno de los principales protagonistas en una de las temporadas más igualadas desde la creación de Moto3. Era el año 2013 y todo se decidió en Valencia. Maverick Viñales, Álex Rins y el propio mallorquín llegaban dispuestos a darlo todo y llevarse el mundial.

Una caída provocó que Salom acabase siendo el tercero en la general, con el título para Viñales y Rins como subcampeón. Al "Mexicano" no le bastaron los 11 podios conseguidos a lo largo del año, de los cuales siete fueron victorias.Terminó con 302 puntos, tan sólo a 21 y nueve respectivamente de sus rivales.

La temporada anterior había hecho un puesto mejor; fue segundo a final de año por detrás de Sandro Cortese y habiendo hecho 88 puntos menos de los que tendría que hacer al año siguiente, lo que demuestra lo peleada que llegó a estar la temporada y el trabajo que supuso tanto a los equipos como a los tres pilotos.

Pero todo ese esfuerzo no caería en saco roto y le llegó la oportunidad de subir a Moto2. Su primer podio llegó en la tercera carrera, en Argentina, y tres carreras después su primera victoria en Italia. En las filas del HP40 de Sito Pons, curiosamente junto a Viñales, no lograría de nuevo esos buenos resultados pese a pasar enteras las temporadas 2014 y 2015, por lo que decidió cambiar de equipo.

Acabó aterrizando en otra Kalex, pero esta vez en la del SAG Team. Allí estaba tratando de encontrarse a sí mismo de nuevo e incluso consiguió subir al podio en la primera carrera en Catar. Nadie podía imaginar que apenas unos meses después, en un accidente de difícil explicación, acabaría perdiendo la vida.

Luis, el campeón sin títulos

Aunque nunca ganó el mundial en ninguna de las categorías que disputó, Salom tenía el título de campeón para todos dentro del paddock y no sólo porque apuntaba alto. Era un piloto de los de antes, de los que se paraban con cualquiera que quisiera a hacerse la foto, a charlar y debatir, aunque la opinión de esa persona fuese distinta a la suya.

Tenía una sonrisa siempre para recibir en las entrevistas, para compartir sus ratos con los fans o para saludar por la tele a aquellos que le veían en la distancia. Contagiaba una felicidad que hace que todavía doliese más, si es que se puede en estos casos, su pérdida. Amante de los animales en general y de los perros en particular, era feliz paseando a tres fieles amigos.

Su madre, figura presente entonces en cada cita del mundial con su larga cabellera rizada, no dudó en cortarse la coleta para que se fuera con él para siempre, porque él vivía enamorado de aquellos caracoles morenos que caían en cascada y ella no quiso que, a dónde fuera, él perdiese la felicidad que le caracterizaba.

Y sí, ¿qué no va a hacer una madre por un hijo? Pero Luis no era sólo Luis en su casa, también lo era en el paddock. Sólo hubo que ver la expresión de Jorge Lorenzo cuando se enteró en plena rueda de prensa del fatal desenlace, las reacciones en el paddock o todos los homenajes que ha ido teniendo a lo largo de estos dos años, para darse cuenta de que no ere un piloto más, era alguien muy especial dentro y fuera de la pista.

Hoy se cumplen dos años de su adiós, de ese terrible accidente que toda persona que ama el motociclismo desea que no ocurra nunca, pero le pasó a él. La vida, es destino, o lo que quiera que sea, a veces es así de injusta.

Aún seguimos pensando en ti, Luis Salom, y me permito parafrasear a una gran amiga tuya diciéndote que: "Jamás te recordamos porque nunca te olvidamos".

Fotos | Luis Salom