Jorge Martinez Aspar está dejando claro que quiere resultados, y el fruto de esta directriz básica fue la salida de Alberto Moncayo de la escudería. Se esperaba más de él y como los resultados no llegaban, hace algo más de un mes Aspar decidió que lo mejor sería que Jonas Folger ocupase su puesto. La jugada le salió bien ya que el alemán, que poco antes parecía más perdido que Belén Esteban en una biblioteca, ha cosechado una victoria y dos pódiums en las tres carreras que ha disfrutado dentro del Mapfre Aspar Team.
Por lo visto Aspar llevaba detrás de Luca Amato algún tiempo y este año le ha enamorado por completo, pese a perder sus opciones en el CEV por una caída. Tanto es así que no ha dudado en sacar de la escuadra de Moto3 a Héctor Faubel y contar con el joven alemán para lo que queda de temporada y toda la que viene, supuestamente por la carestía de buenos resultados por parte de Faubel. Se dice que la incorporación al equipo no fue antes por no tener la edad mínima para correr el mundial, pero ahora ya son todo facilidades.
Sólo espero que a Aspar por lo menos le salga bien la jugada de nuevo, porque es lo único que puede justificar una gestión tan, digamos de forma políticamente correcta, agresiva. Esta no es la manera desde mi punto de vista de gestionar un equipo, hay que ser un caballero y guardar lo firmado en contrato, porque sino esto se va a parecer mucho a las empresas privadas: “o pasas por el aro, o a la puta calle”.
Vía | Vavel