Antes de saber si Casey Stoner llegaría a Phillip Island como campeón del mundo de MotoGP, el Gran Premio de Australia ya estaba marcado en el calendario de los australianos como una fiesta que no se podían perder. Y ahora que su compatriota llega ya como campeón matemático, a la fiesta se le sumará un merecido homenaje al que muchos señalan ya como el sucesor de Mick Doohan, y el tercer australiano en ganar el título de la categoría reina.
Se lo merece. No es fácil hacer lo que Casey ha hecho este año, y es por eso que se merece poder celebrar en casa, ante su público, el título conseguido en Motegi. Los organizadores del Gran Premio se han visto totalmente desbordados por la demanda de entradas, e incluso tuvieron que construir con urgencia más gradas para dar cabida al desbordante interés que el motociclismo vuelve a tener en Australia (si alguna vez no lo tuvo). Las imágenes de un público tranquilo, de pie, a escasos palmos de la pista, que normalmente podemos apreciar en Phillip Island, se transformarán este domingo al finalizar la carrera en una más que segura invasión de pista para aplaudir de cerca a Stoner. Para finalizar, nos quedamos con un resumen de las palabras de Casey, que reconoce que ésta es su pista favorita: “Prepararse para la carrera de casa con el título ya conseguido será una sensación especial, pero el objetivo sigue siendo el de siempre, intentar ganar, porque es lo que me gusta hacer. No veo la hora de encontrarme con mis aficionados australianos“.