El Campeonato del Mundo de MotoGP vuelve a modificar su reglamento, y en esta ocasión lo hace para, en teoría, abaratar costes e incrementar la igualdad entre los diferentes fabricantes. La Grand Prix Comission ha hecho públicas las modificaciones que se implantarán a partir de 2018 y el resultado van a ser unas campañas de MotoGP con menos pruebas intermedias.
Los test son una parte fundamental en cada campaña para poder ir mejorando las motos. Este año hemos visto cómo por ejemplo las Honda dieron un paso adelante después de los entrenamientos en Brno y Misano durante el parón veraniego. Pues bien, eso se va a acabar y, entre otros cambios, las vacaciones serán vacaciones de verdad.
Entrenamientos limitados para controlar los desarrollos de media temporada
La pretemporada comenzará de manera similar a lo que ya conocíamos, con dos días de pruebas después del Gran Premio de Valencia. Posteriormente habrá tres citas de tres días para test en Malasia, Tailandia y Catar justo antes del comienzo de la temporada 2018. Después se sumarán tres días más después de tres de los Grandes Premios en el viejo continente.
Hasta aquí todo bien, los cambios empiezan cuando el nuevo reglamento impone que a lo largo de la temporada los equipos tendrán sólo cinco días para realizar test privados con sus pilotos de los cuales tres podrán celebrarse en circuitos donde aún no se haya celebrado el Gran Premio correspondiente (con no menos de 14 días de antelación) y los otros dos tendrán que ser en pistas donde ya se haya corrido.
En 2019 será al contrario: dos test previos al GP y el resto después. De estos cinco días se incluye un cambio notable al exigir que dos de ellos se realicen obligatoriamente antes del 30 de noviembre, el resto serán de libre elección.
Además también se estipula que los equipos oficiales tendrán prohibido realizar test con sus pilotos titulares durante el parón veraniego, por lo que si quieren utilizar esas tres semanas ente el Gran Premio de Alemania y el Gran Premio de la República Checa tendrán que utilizar a sus pilotos de pruebas.
Esta limitación en las jornadas de pruebas busca que los equipos oficiales no puedan distanciarse tanto a lo largo de la temporada de los satélites, puesto que los presupuestos más ajustados de los equipos privados no les permiten completar las cinco jornadas de test durante la temporada. Si los equipos oficiales pueden entrenar en un circuito, al menos que sea después de las carreras.
Estas medidas en cambio no serán aplicables a aquellas fábricas con concesiones, ya sean nuevos fabricantes o aquellos que no hayan logrado conseguir ningún podio en 2017, y que podrán seguir realizando un número de entrenamientos ilimitados.
En el mismo sentido, las marcas podrán emplear un máximo de tres wildcard por temporada, concediendo para aquellos fabricantes con concesiones que sean seis en total para ayudar al desarrollo de sus prototipos. En ambos casos cada wildcard podrá emplear un máximo de tres motores a lo largo de la temporada.
Por último, la Gran Prix Comission también ha aprobado otras dos regulaciones importantes. Por un lado se establece como un requisito indispensable el uso de los airbag para todos los pilotos de MotoGP a partir de 2018 tal y como se aprobó previamente.
Por el otro, en lo referente a la categoría de Moto2 y ante la llegada en 2019 del motor Triumph 765 como propulsor universal para todos los fabricantes y equipos de la categoría intermedia, cada empresa que desarrolle chasis para Moto2 para 2018 tendrá un máximo de 10 días para probar el nuevo motor, con cualquier piloto y cuantos pilotos quiera poner en pista.