Tocaba estrenarlo en Brno. Era la réplica tan ansiada por Yamaha para contrarrestar la inalcanzable potencia de las Ducati. Pero en la carrera de Brno no se estrenó, y tras las pruebas realizadas en el mismo circuito el lunes y martes posteriores al Gran Premio de la República Checa, Valentino Rossi tampoco montará en Misano el nuevo motor equipado con válvulas neumáticas que tantas esperanzas había levantado en la marca del diapasón.
El nuevo propulsor diseñado para la M1 ha pasado con creces, al parecer, los últimos test de fiabilidad a los que ha sido sometido, por lo que la no utilización del mismo responde únicamente a un motivo: no aporta el salto de calidad necesario. Yamaha eliminó el uso de los muelles en el sistema de distribución, un claro limitador para conseguir estirar el motor en regimenes altos de vueltas, uno de los métodos más directos de lograr el ansiado aumento de potencia. En su lugar, se adoptó un sistema de distribución por válvulas neumáticas, mucho más novedoso y que debía aportar esos caballos que tan buen servicio le hubieran dado a Valentino en las primeras carreras del año. En palabras de Jeremy Burgess a Motorcycle News: «Creo que estamos limitados por el sistema de muelles que utilizamos para las válvulas. No podemos aumentar la apertura de éstas y en estos motores de competición conviene tener una mayor apertura de las válvulas. Los equipos que cuentan con sistemas alternativos de distribución están teniendo un mejor rendimiento que nosotros. Es evidente que esta no es la razón por la que Ducati está funcionando tan bien este año, pero la mejora que están teniendo motos como las Suzuki o Kawa nos indican que éste es el camino a seguir.»
El martes, al finalizar los ensayos en Brno, Rossi declaró sobre el nuevo propulsor: “Lo hemos encontrado un poco mejor, aunque necesitamos más tiempo para trabajar en él. En cualquier caso, hemos aportado información importante a nuestros ingenieros para que puedan continuar con el desarrollo en el futuro”. ¿Declaraciones institucionales? Vaya, yo creo que si Valentino hubiera detectado que este motor es realmente bueno lo hubiera puesto ya para San Marino, porque, al fin y al cabo, en sus situación, a 60 puntos de Stoner, tiene mucho más a ganar que a perder. Tomar un mínimo riesgo ahora sería lógico, y si no lo ha hecho, mucho me temo que es porque no lo considera mejor que su motor actual.