A Marc Márquez se le acabaron los rivales en MotoGP y ya solo corre contra las leyendas del motociclismo
El Gran Premio de la República Checa de MotoGP ha supuesto la constatación de un hecho que ya conocíamos: Marc Márquez se está quedando sin rivales en la categoría reina. El campeón del mundo jugueteó con todos a su antojo en Brno y completó uno de sus mejores fines de semana como profesional.
Márquez consiguió una pole position antológica, superando en 2,5 segundos al siguiente y marcando el crono con neumáticos de seco mientras llovía. El catalán fue el único capaz de meter las gomas en temperatura y domar su Honda en tan estresantes condiciones. Luego, la carrera fue coser y cantar, dominando desde la primera hasta la última curva y marcando los tiempos a placer.
Márquez se igualó con Mick Doohan y Mike Hailwood en Brno
Marc Márquez ha dejado de competir contra Andrea Dovizioso, Álex Rins o Maverick Viñales. Los pilotos de la actualidad se le quedan pequeños y el heptacampeón ya solo se mide con las leyendas. En Brno otros dos registros cayeron en su haber: el de más poles en la categoría reina, igualando a Mick Doohan, y el de ser el cuarto con más victorias, empatando a Mike Hailwood. Dos cualquieras.
En aquel mítico y ya lejano año 2014, Marc Márquez ganó las diez primeras carreras del campeonato, pero esta temporada ya empieza a competir seriamente con aquella. Después de diez carreras Márquez suma seis triunfos, tres segundos puestos y un único abandono. Si en las nueve pruebas que quedan suma más de 152 puntos (quedan 225 en juego), batirá su propio registro de 2014.
A Márquez le dio tiempo hasta a meterse en unos de sus habituales rifirrafes con otros pilotos. Esta vez le tocó a Álex Rins, que no dudó en sumarse por un instante al club de enemigos de Márquez, aunque al final la sangre no ha llegado al río y ambos pilotos se saludaron cordialmente antes de la carrera. En Brno fue Rins la zanahoria para Márquez.
Y ante este dominio abrumador de Márquez, fuera de la lucha por las victorias hace mucho frío. Andrea Dovizioso consiguió una segunda plaza más importante de lo que aparenta, no por aumentar el colchón en la lucha siempre descafeinada por el subcampeonato, sino porque le sirve para descolgar a un Danilo Petrucci que pinchó en Brno y fue octavo.
Pero si alguien sale bien parado del regreso de MotoGP tras las vacaciones, además de Márquez, ese es Jack Miller. El australiano todavía no ha renovado con el Pramac y anda buscando asegurarse la Desmosedici GP20 con la que contaba. En Brno fue el único en hacerle algo de sobra a Márquez, con una buena clasificación coronada con el segundo podio de la temporada.
Con su nueva victoria, @marcmarquez93 supera a Mike Hailwood como cuarto piloto con más victorias en todas las categorías. ¡Brutal! #CzechGP 🇨🇿 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/qOP0M3TTCY
— DAZN España (@DAZN_ES) August 4, 2019
En cuanto a Yamaha, vuelta a la depresión. Empieza a ser un mantra aquello de que cuando la M1 va bien Valentino Rossi es la peor Yamaha, pero cuando sufre 'Il Dottore' es el que salva la cara. Rossi volvió a ser la única Yamaha competitiva tanto en clasificación como en carrera, y aún así se quedó a un mundo de pelear por el podio.
Maverick Viñales empezó fuerte el fin de semana pero se reencontró con sus fantasmas más tenebrosos. Primero fue incapaz de mantener su ritmo competitivo con la llegada de la lluvia, y luego otra pésima salida, cosa que ya parecía en el baúl de los recuerdos, condenó su carrera. Al menos Fabio Quartararo sí que respondió en un día duro y fue séptimo.
Fue fugaz, pero en la República Checa nos pudimos reencontrar con un viejo conocido. Johann Zarco mostró sus primeras trazas de competitividad desde que se mudó a KTM. De hecho el francés no estuvo tan lejos de conseguir una pole position inverosímil, pero Márquez y Miller aprovecharon la brevísima ventana de pista seca para batirle.
Aún así, en carrera se diluyó. La salida fue pésima y tras solo una vuelta Zarco volvió a su realidad de todo el fin de semana y, peor aún, de toda la temporada. Al final decimocuarto puesto, superado no solo por Pol Espargaró, que terminó undécimo, sino también por un fantástico Miguel Oliveira que ha tenido su mejor fin de semana del año y se consolida como uno de los pilotos del futuro de MotoGP.
Por último, destacar el fin de semana horrible de Aprilia, que se quedó sin puntuar por primera vez en toda la temporada. Sin caídas de por medio, sin averías, por puro ritmo las motos italianas fueron absolutamente incapaces de acercarse siquiera a la zona de puntos. Andrea Iannonen y Aleix Espargaró fueron 17º y 18º respectivamente, y consolidan la idea de que Aprilia necesita un giro radical.