Estos días he leído unos cuantos artículos por la red sobre el futuro de Harley Davidson. Resulta que el fabricante norteamericano se enfrenta a una situación que ellos mismos han creado y ahora les agobia y limita el mercado para sus motos. Harley Davidson se está planteando fabricar motos más accesibles para los conductores jóvenes. Toda una encrucijada cuando ellos mismos han sido los primeros que se empeñaron en su momento en que sus motos tenían que ser exclusivas para “moteros de toda la vida” que acaban conduciendo una Harley Davidson como guinda a su trayectoria motera.
Pero de repente la economía mundial se ha tropezado de frente con una crisis del tamaño de un elefante y resulta que el grueso de ventas del mercado se lo están llevando las marcas que tienen modelos accesibles para el gran público. Y en las oficinas de Harley Davidson en Milkwaukee se han encendido todas las alarmas. Hay que salvar al mastodonte americano ¿Quién tiene ideas?
Atendiendo a una entrevista concedida por Matt Levatich (jefe de operaciones de la marca) a Reuters Harley Davidson puede estar pensando en fabricar motos mucho más baratas y de prestaciones más accesibles para un conductor novato. La contradicción viene cuando este mismo personaje dice que no piensan fabricar nunca motos fuera de USA, salvo excepciones. Estas excepciones son la fábrica que tienen en India y en Brasil. Lo que pasa es que estas dos fábricas sólo se dedican a armar motos para así esquivar las dificultades de importación de vehículos extranjeros en ambos países. Claro que de ahí a realmente fabricar una moto no hay mucha distancia.
“Smaller, lighter, cheaper” (pequeña, más ligera, más barata ) son las tres condiciones que han pensado que deberá tener esa moto salvavidas. ¿Pero cómo haces una moto así cuando lo más pequeño que tienes en tu catálogo es un bicilíndrico en uve de 883 cc que propulsa una moto de 260 kg y ronda los 9.000 euros? Pues si yo tuviera la receta no dudaría en llamarles a cobro revertido para contársela. Pero tirando un poco de bibliografía creo que podemos aventurar por dónde podría ir esa panacea en forma de moto superventas.
Corrían los años sesenta cuando Harley Davidson se alió con una marca europea (italiana por más señas) con el objetivo de ampliar su catálogo por la parte de abajo. En los sucesivos años se vieron varios modelos de pequeña cilindrada con el anagrama de Harley Davidson, incluso se llegó a ver alguna dos tiempos. Estamos hablando de las Aermacchi-Harley Davidson, que en un principio eran las motos italianas a las que simplemente se les cambiaban los anagramas, luego pasaron por una época en que se denominaron AMF-HD con parte del desarrollo realizado en el lado de allá del Atlántico y a finales de los años setenta volvió a manos italianas cuando más penurias pasaban los norteamericanos. En estos veinte años (mas o menos) Harley Davidson llegó a participar en el Campeonato Mundial de Velocidad e incluso se llevó a sus vitrinas tres mundiales de 250 cc y uno de 350 cc con Walter Villa a los mandos.
¿Puede ser la solución repetir esta estrategia? Pues lo desconozco, pero la historia tiene la costumbre de repetirse, y si la olvidas aún hay más posibilidades de esa repetición. Así que puede que en los próximos años veamos Harley Davidson de pequeñas cilindradas para competir en el mercado asiático que parece que es el único que se mantiene vivo pero no acepta motos de gran cilindrada. Eso si, en Harley Davidson lo niegan todo y aseguran que piensan seguir adelante con su política de expansión en Asia ellos solos. ¿Será una postura de cara a la galería? Curioso escenario el que nos depara la situación actual de la economía mundial.
Vía Wikimedia | The Kneeslider
Fotos vía | Aermacchi; Harley Davidson; Walter Villa