
Lo que debía ser una aventura épica sobre dos ruedas se ha convertido en una pesadilla para Craig y Lindsay Foreman. La pareja británica emprendió un viaje en moto alrededor del mundo, fue detenida en Irán en enero, y desde entonces, su vida se ha convertido en una pesadilla.
Hay tanto oscurantismo que la noticia acaba de salir a la luz. Pero desde entonces, permanecen bajo custodia sin que se haya aclarado qué cargos enfrentan.
De un viaje en moto a una pesadilla entre rejas
Los Foreman viajaban en una Triumph Tiger 800 XCA y una Honda XL650V Transalp. Dos motos trail disfrutonas para dar la vuelta al mundo cómodamente. Pero todo se truncó cuando llegaron a Irán, y eso que solo planeaban pasar cinco días allí antes de continuar su ruta hacia Pakistán.
Eran conscientes, no obstante, de los riesgos de entrar en el país, algo que Lindsay incluso comentó en su perfil de Facebook: "A pesar de las advertencias de amigos, familiares y el FCDO (que desaconseja los viajes de británicos a Irán), decidimos seguir adelante". Pues efectivamente, ahora han pagado (y siguen pagando) las consecuencias.
Su motivación, según explicaba, era la creencia en la bondad de la gente y el deseo de descubrir la belleza de la región. Pero las creencias, creencias son. Y lo acaba de vivir en sus propias carnes.
Lindsay, psicóloga y coach de vida, tenía previsto terminar el viaje en Brisbane, Australia, donde debía presentar los hallazgos de su travesía en un congreso de psicología positiva en julio. Craig, por su parte, es carpintero de profesión.
El gobierno iraní no ha proporcionado detalles sobre las razones de su detención, lo que ha generado preocupación en su familia y en las autoridades británicas. La única cosa de la que son acusados es de "cargos de seguridad no especificados".
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido expresó su inquietud y aseguró que está en contacto con las autoridades iraníes para esclarecer la situación y brindar apoyo a la pareja.
Mientras tanto, Craig y Lindsay siguen atrapados en una incertidumbre que jamás imaginaron cuando iniciaron su viaje. La aventura que soñaron se ha transformado en una espera angustiosa, sin un final claro a la vista.
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