Ayer Luis os traía a Hammy el hámster emulando a su ídolo Evel Knievel. Un hámster que sospechosamente adquiría una textura de peluche durante el salto. Y como yo no me podía quedar quieto, devuelvo la pelota a Luis pero esta vez sin trampa ni cartón. Os presento otra de las facetas del lagarto Juancho.
Juancho emula a su ídolo, Valentino Rossi, y le encanta hacer tandas en circuito. Como buen conocedor de la materia, las primeras vueltas se las toma relajado, escondido, esperando que los neumáticos alcancen una buena temperatura. Pero luego, ¡ay amigos!, luego nos dedica todo un recital de tumbadas y grandes descolgadas. Daría algo por escucharlo cuando va enganchado en la cúpula. Seguro que va gritando: ¡uuuuaaaaaaaaa!
Después de unas pocas vueltas, se vuelve a refugiar al entrar en boxes. No es amigo de las grandes aglomeraciones y prefiere esconderse en su hospitality. Y antes de que alguno me lo diga: ya se que Juancho era un caimán pero el lagarto del vídeo también los tiene muy bien puestos, ¿no?
Vía | Motoreve