A partir del próximo día 25 de agosto y hasta el 19 de septiembre se celebrará la 73ª edición de La Vuelta a España, el evento ciclista más importante de nuestro país y a la altura de los mejores del mundo como el Tour de Francia o el Giro de Italia.
El vínculo entre esta competición y las motocicletas siempre ha sido muy estrecho, siendo el complemento ideal como vehículos de asistencia rápida o para los equipos de grabación. Este 2018 se inicia una nueva etapa con la llegada de las Yamaha Tracer 700 como las motos oficiales.
Las motos que acompañarán a La Vuelta en más de 3.200 km de recorrido
El acuerdo entre La Vuelta y Yamaha se prolongará durante los próximos cuatro años, en los que las motos de Iwata podrán ofrecer su mejor cara en un entorno donde la maniobrabilidad, la ligereza y la facilidad de uso son determinantes para aguantar las largas jornadas acompañando al pelotón.
La elección de la Tracer 700 no ha sido una casualidad, ya que la trail intermedia japonesa es una moto fiable, pero sobre todo es una moto rutera muy polivalente, con un peso en lleno de 196 kg y un motor bicilíndrico en paralelo CP2 de 698 cc que desarrolla 75 CV y 68 Nm de par motor, resolutivo pero con un tacto dócil.
Además, las Tracer 700 irán vestidas con un traje amarillo y negro específico, ya que las Yamaha se calzarán con neumáticos Continental para aguantar los más de 3.200 kilómetros del recorrido de este año, incluyendo su imagen sobre el carenado de las motos.
En total Yamaha cederá a Unipublic (empresa organizadora de La Vuelta) 22 unidades destinadas para dirección de carrera, los comisarios, equipos de asistencia neutra o apoyo.