Si pensabas que la estupidez de los políticos era una cosa nueva estás equivocado. Porque en la segunda mitad de los años noventa los políticos australianos fueron capaces de obligar a Ducati a re-diseñar el frontal de una de sus motos más bonitas, la Ducati 916. ¿Y cómo se atrevieron a semejante herejía? Fácil, resulta que por aquellos años en Australia las motos estaban obligadas a que sus faros fuesen simétricos, y como la Ducati no los tenía hubo que aplicar una solución de emergencia. El resultado, como dirían los más puristas, fue el mismo que colgarle a un cristo dos pistolas. Y no es que los faros originales fueran de formas diferentes el uno del otro, como pasa hoy en día con algunas motos, el problema era que en uno estaba la luz de cruce y en el otro la luz de carretera, pero los legisladores de eso no entendían (ni creo que entiendan a día de hoy) y de un plumazo se cargaron la estética de la moto y buena parte de la aerodinámica de la misma.
No se lo que opinó Massimo Tamburini sobre esto, pero si se que los australianos que se compraban una de estas Ducati 916 de las primeras cosas que hacían era encargar un frontal original con sus dos faros asimétricos para instalárselos a la moto. Si te duelen los ojos tras ver la foto de la cabecera a continuación encontrarás un par más. Y para contrarrestar los efectos de esta visión también te dejo una foto de la moto tal cual salía de la fábrica para el resto de mercados.
Vía | Ducati News Today Fotos vía | Phil Ansley; Wikimedia