Aunque en las motos de competición el uso intensivo de la electrónica parece haber minimizado al máximo la diferencia entre pilotos, en la calle una moto deportiva con asistencia electrónica se hace cada día más imprescindible. En Aprilia, que son especialistas en poner en la calle tecnología que no siempre es entendida por los usuarios, ahora nos explican como funcionan dos de los gadgets que incluye su deportiva Aprilia RSV4. Estamos hablando del Quick Shift y el sistema APRC (Aprilia Performance Ride Control, más o menos control de prestaciones de conducción)
En el vídeo que podéis ver a continuación Andrea Ricci (Manager de sistema eléctricos y electrónicos de Aprilia) nos explica como funcionan estos dos sistemas. El primero es el Power Shift, que es un mecanismo que se utiliza en competición desde hace mucho tiempo, y que ayuda al piloto a cambiar sin tener que tocar el embrague ni cortar el gas. En el caso del sistema de Aprilia esta gestión se apoya además en la gestión electrónica del motor, que acomoda el par motor para que engrane la marcha y retoca el encendido y la inyección para que todo funcione suavemente.
El otro mecanismo, es la versión de Aprilia del control de tracción, un sistema llamado APRC, que constantemente compara el rango de giro de ambas ruedas y que en caso de que detecte alguna anomalía reduce la potencia para evitar la derrapada. Este sistema en una moto de competición que va calzada siempre con gomas nuevas no necesita mucho calibrado, pero en una moto de calle, en la que los neumáticos se desgastan y se cambian con relativa asiduidad puede suponer un problema.
Para evitar males mayores la programación del sistema incluye una opción de calibrado en la que circulando con la moto en segunda velocidad a una velocidad de 40 km/h durante 8 segundos realiza los chequeos necesarios para ajustarse y seguir funcionando a la perfección.
Como ya he dicho antes Aprilia es una marca que siempre intenta ir un paso por delante de las demás al incluir en sus motos de calle tecnología punta derivada de la competición. Pero en muchas ocasiones este paso por delante no es comprendido por los usuarios y no se ve respaldado por las ventas. Así que hay que ponerse manos a la obra y explicar a los posibles usuarios cómo funcionan todos estos gadgets para que acaben influyendo positivamente en la compra de una moto del siglo XXI.
Vía | Hell for leather
Fotos vía | Piaggio Press