¿Hay algo más exótico que una moto custom? Si, una moto custom fabricada en un taller turco. Este es el caso de la Yamaha Yard Built XSR700 que han fabricado en Bunker Custom Motorcycles. Este es un taller dirigido por los hermanos Can y Mert Uzer. Mientras que el primero es uno de los Skaters del equipo Vans turco el segundo es un profesional de la publicidad digital. Ambos han unido sus esfuerzos en este taller y ahora nos presentan esta transformación tan personal sobre una Yamaha XSR700.
En un principio atrajeron la atención de Yamaha Motor Europe con su trabajo sobre una Yamaha SR500 de 1982. Con unas líneas clásicas y muy depuradas aquella moto estaba pensada para hacerse a la carretera sin concesiones a la galería. Ahora nos han preparado una moto de estilo Tracker e inconfundible línea Bunker.
Según las palabras de Cristian Barelli, el coordinador de marketing de Yamaha Motor Europe:
Estoy realmente impresionado con el trabajo de Can y Mert en esta moto. Lo que me resulta especialmente importante es que han mantenido la agilidad y la potencia de la Yamaha XSR700 que definen la esencia de la moto. Partiendo de ahí le han dado un estilo muy distintivo para que la XSR700 tenga una cara completamente nueva.
Los hermanos Uzer dicen que pensaron hacer un estilo Tracker porque querían plasmar al máximo el espíritu de libertad. También comentan que el motor bicilíndrico es la base perfecta; sus características dinámicas te inspiran para crear algo ligero, ágil y sin ataduras.
En esta moto se ha elevado la posición del asiento y se ha liberado algo de espacio en la parte delantera para proporcionar mayor movilidad al piloto. También se ha buscado la mayor altura libra al suelo, algo que se ha conseguido reubicando el escape y cambiando la llanta delantera por una de 19 pulgadas.
Las piezas de la carrocería original están fabricadas en plástico, aquí han sido sustituidas por otras moldeadas a mano en aluminio de 2 mm de espesor incluídos el depósito y los laterales, así como los guardabarros, las tapas del radiador y la base del asiento. El depósito ahora está sujeto por una banda de aluminio anodizado con acabado pulido.
El manillar utilizado pertenece a la marca Renthal y modifica la posición de conducción. El asiento, con todos estos cambios ha ganado 5 cm de altura y su tapizado en gamuza azulle da un remate particular. Como detalle hay que destacar que el asiento sigue utilizando el mismo mecanismo de cierre que el original.
Delante se ha cambiado la horquilla original por otra de tipo invertido procedente de la Yamaha MT09 Tracer. Las llantas también proceden de Yamaha, en este caso de una Yamaha Super Ténéré y ambas van calzadas con neumáticos Goldentire GT201 de 19 pulgadas delante y 17 pulgadas detrás. El faro es halógeno de 5,5 pulgadas de diámetro y va sujeto por un soporte fabricado a juego con el soporte del guardabarros delantero.
Ya hemos dicho que la altura libre al suelo ha aumentado, en concreto se ha pasado de los 14 cm originales a 20 cm. Esto se consiguió con un nuevo escape fabricado artesanalmente en acero inoxidable e incluye un catalizador Akrapovic en la unión de los colectores con el silencioso final. Manetas de freno y embrague, extensión de la pata lateral o las estriberas son accesorios salidos directamente del catálogo de accesorios originales de Yamaha.
A continuación un vídeo de estos con muchas chispas y salpicaduras de barro que tan bien definen el estilo del Yamaha Yard Built.
Vía | Yamaha Press; Bunker Custom Motorcycles