Atención. Lo que viene ahora es a partes iguales una curiosidad y en cierta medida, un poco de tomadura de pelo por parte del fabricante. Me explicaré cuando llegue el momento, por ahora vamos a centrarnos en las presentaciones. Derringer es un fabricante de ciclos (les llamaría bicicletas, pero en el caso que nos ocupan no lo son exactamente) que toma su nombre de una pequeña pistola muy cuca, una pistolita famosa por haber sido el arma que dio muerte a Abraham Lincoln (Wikipedia en inglés, aviso). Exactamente hacen interpretaciones modernas de las motos de board track racing de los años 1920. Luis nos habló hace tres añitos de la marca y sus características y hoy tenemos nuevas producciones, ya que todas las anteriores se vendieron
A esas bases sobre las que trabajar le acoplan un motor híbrido, en los que la hibridación consiste en pedales más motor de combustión. No bromeo, en realidad es un motor híbrido. Las especificaciones de estas, sinceramente, preciosidades que vemos en pantalla consisten en un motor de cuatro tiempos de 49 cc y un consumo de… 1,305 litros a los 100 km. Está diseñado de forma que los pedales “de propulsión humana” se queden estacionarios mientras se utiliza el motor.
La colección Derringer Bespoke sin duda es muy interesante, pero no se pueden exportar a Europa. Es decir, no podríamos disfrutar de estas maravillas porque, a pesar de que son el concepto híbrido que comentamos, no cumplen con los estándares en materia de emisiones. De hecho se trata de productos que solo están certificados en el obsoleto EURO 2 y no en el CARB tier 3 que dicen. Así que su definición de “ultra limpios” es un poco ingenua por no decir un engaño.
Y yo me pregunto, ¿por qué fabricar un producto que no puede ser certificado según las normas de emisiones de todo el mundo? ¿Por qué vetarlo por omisión (iba a hacer el chiste con emisión, lo confieso) de Europa sabiendo que aquí, en Alemania, se hacen todavía encuentros de entusiastas de las carreras en ovales de madera? Misterios.
Vía | Bike Exif