La Triumph Rocket III podría volver en 2019 con un motor de 2.5 litros y 180 CV para ser la anti-Diavel
Seguro que te acuerdas, pero hasta hace bien poco Triumph tenía en el mercado a la mastodóntica Rocket III, una moto de estilo cruiser XXL interpretada al genuino estilo británico de la firma de Hinckley.
Pues bien, según parece haberse filtrado de la convención anual de Triumph, la Rocket III podría estar de vuelta y con una actitud inédita hasta la fecha: mucho más agresiva y atrevida que antes y con su mirada puesta en Italia.
Puro músculo británico
La Triumph Rocket III ha sido durante más de 10 años el máximo exponente de las maxicruiser británicas. Con un enorme motor de tres cilindros en línea de 2.294 centímetros cúbicos, la Rocket III irrumpió en 2004 como la respuesta de Hinckley a las grandes motos custom que estaban siendo bien acogidas en Gran Bretaña y el resto de mercados.
Como ha pasado con tantos otros modelos, esta rutera musculosa de 150 CV y 221 Nm de par motor acabó por sucumbir a las inclemencias de la normativa Euro4 aunque todavía se sigue fabricando en la factoría inglesa para comercializarse en aquellos mercados más permisivos como el de Estados Unidos.
Después de una vida comercial haciendo las veces de buque insignia de Triumph, parece que una nueva Rocket III puede estarse gestando en el seno de la firma británica para rivalizar directamente contra otro de los pesos pesados del segmento: la Ducati Diavel. Esta rivalidad supone unos notables cambios en la moto inglesa.
Para empezar, según las imágenes que se han dejado ver a través de la red filtradas de un evento a puerta cerrada de la propia marca, la Rocket III se muestra como una power cruiser mucho más moderna, sorprendentemente agresiva en relación a lo que podríamos esperar en un primer momento. Un cambio de rumbo motivado para torpedear directamente la línea de flotación de la Diavel.
La carrocería luce los elementos fundamentales del modelo precedente con un voluminoso depósito como protagonista y un doble faro delantero de doble óptica circular. En la parte trasera la zaga se reduce a la mínima expresión con un guardabarros corto y un portamatrículas anclado directamente al basculante.
En la parte ciclo también encontramos cambios enfocados a mejorar el comportamiento general de la moto, con una robusta horquilla invertida en el tren delantero complementada por sendas pinzas de freno radiales Brembo monobloque.
Pero los cambios en la parte ciclo no acaban ahí ni mucho menos porque todo apunta a que en el tren delantero se incluirá un nuevo basculante monobrazo que lucirá llanta por el lateral derecho gracias a una nueva línea de escape 2-en-1 que acaba justo por delante de la rueda trasera, muy al estilo Diavel. En ambos trenes parece que se van a usar llantas mecanizadas.
Sobre el motor aún es pronto para postular nada en firme, pero su motor de 2.3 litros podría crecer un poco más, hasta los 2.5 litros y ofrecer una potencia máxima en torno a los 180 CV, marcando una diferencia evidente sobre la moto de Borgo Panigale. Por supuesto el giro del cigüeñal determinará el comportamiento de esta gran moto en función de si la curva es de izquierdas o de derechas.
Los datos que se rumorean filtrados por la misma fuente que las fotos espía aseguran que se habría manejado también una cifra de par motor de 230 Nm a 3.000 rpm. Dicho de otra manera: un 80% del más par motor que una Diavel a la mitad de revoluciones (113 Nm a 7.500 rpm).
Como es de esperar, si finalmente llega una renovación para la Triumph Rocket III lo hará con un apartado tecnológico a la altura de las mejores, utilizando la nueva plataforma digital de las Scrambler 1200 con cuadro de mandos completamente digital, plataforma de medición inercial IMU, control de tracción regulable, ABS con asistencia en curva, modos de conducción, conectividad Bluetooth e integración con GoPro y Google Maps.
En cuanto a cuándo llegará la Triumph Rocket III, pues bien, si es que llega, podría hacerlo a lo largo de 2019. Triumph no marca sus lanzamientos al compás de los salones de la moto y posiblemente irrumpa después del próximo verano. De ser así, un año más tarde sería probable la llegada de diferentes variantes como ya tuvo la generación anterior.