Un auténtico despropósito, un sinsentido incalificable. Lo que ha vivido José Pedro Venzal es un ejemplo de la voluntad de la administración, concretamente del Servei de Trànsit de la Generalitat de Catalunya. Comenzaremos contando que este hombre recibió una multa por exceso de velocidad de en coche en la ciudad de Barcelona.
Lo curioso, es que la matrícula corresponde a su scooter Kymco de 125cc, de Mallorca, donde reside y trabaja. Por desgracia para los responsables de esta multa y por suerte para José, él es el propietario de un laboratorio de criminalística documental que notó algo raro en la foto del radar que adjuntaba la multa.
Notó un cambio en la tonalidad del blanco de la matrícula del Renault Clio pillado en Barcelona, una superposición que a simple vista casi pasaba desapercibida pero que, con la foto ya digitalizada y después de un análisis multiespectral, era una clara manipulación. Un corta y pega.
Entiendo que el responsable ha tenido la mala suerte de toparse con alguien como yo, que en su día a día analiza documentos falsificados y manipulaciones".
Según el mismo protagonista una de las causas que barajan sobre este retoque fotográfico es que en la foto del radar, por algún motivo, no se viera correctamente el número de la placa añadiendo "a mano" los números de la matrícula que más se le parecía, sin advertir que era de una motocicleta.
Vía y más información | El Mundo