En el mercado de los coches la tecnología HUD es cada vez más habitual, no tanto en las motos. Esta tecnología importada de la aviación militar puede tener múltiples beneficios, lo que pasa que no hay un mercado tan extendido, al menos para el mundo de las dos ruedas.
Las marcas se van arrimando tímidamente a esta tecnología (como BMW con sus gafas o SHOEI con su casco futurista), y el último invento comercial es Motoeye E6, un sistema de HUD que es como una televisión de 55 pulgadas, pero en la pantalla del casco.
Es compatible con Apple CarPlay, Android Auto y tiene hasta una cámara trasera
Quien tiene un casco, tiene un HUD. Esa es la filosofía que se debería seguir con estos sistemas y que Motoeye E6 cumple. Se trata de un sistema HUD equipable con muchas funciones que se puede integrar en cualquier casco de moto.
No es un HUD más. Queremos decir, no se trata de una sola unidad de visualización, que también, sino que actúa como un sistema completo con módulo GPS independiente.
La gracia de este HUD es que es pequeño, y técnicamente no es más que un chip con ocho núcleos de cómputo con velocidades de hasta 1.8 GHz y 1 o 2 GB de RAM, con opción de utilizar una tarjeta de memoria.
Su diminuto tamaño radica a partir de un proyector principal que se instala en la parte frontal del casco, por detrás de la visera, en la almohadilla.
Al encenderlo, proyecta una pantalla en el campo de visión del conductor, y según sus creadores, "la imagen corresponde a la de una televisión de 55 pulgadas a una distancia de 3 metros". Tiene un campo de visión de 24º.
Otro detalle es que cuenta con brillo adaptativo, como el de los móviles. A priori esto es una opción muy útil para permitir una buena legibilidad de la pantalla y los datos en todo tipo de condiciones.
Además de la velocidad a la que circulamos, veremos las indicaciones del GPS integrado.
Como si fuese el sistema multimedia de un coche, permite hacer llamadas telefónicas, manipular el intercomunicador con comandos de voz o utilizar unas cuantas apps para smartphone. La 'gracia' de esto es que admite la duplicación de pantalla, así como Apple CarPlay y Android Auto.
Y el toque definitivo: una cámara trasera incorporada que cubre un área de 120º. Se instala en la parte posterior del casco y podremos ver todo lo que nos precede incluso en plena marcha.
La campaña 'Kickstarter' ya ha comenzado, y la empresa promete que el aparato tendrá un precio de 366 euros en la versión inicial; 504 euros para la versión más tope de gama.