Ayer veíamos las características principales del HJC R-PHA 10 Plus, un casco que hoy descubriremos cómo es algo más que un casco pintón. Es la hora de enfundarse el casco y ponernos a ver cómo se comporta en movimiento, además, sobre una de las motos más exclusivas que han pasado por aquí últimamente, la BMW HP4 (parte 1, 2, 3 y 4).
HJC R-PHA 10 Plus: recibimiento ajustado
Si vamos por partes, como diría un tal Jack, lo primero es sacarlo de su bolsa de transporte. La funda de tela azul en dos tonalidades con doble cordón y cierre por presión es de un tacto bastante agradable, aunque me hubiera gustado que fuera más gruesa, o al menos con más algodón en su composición. Posee un bolsillo en la parte trasera con cierre de velcro donde guardar algún objeto al que no tengamos mucho cariño cuando la llevamos a la espalda y el logotipo de la marca viene impreso.
Antes de salir a carretera con ello vamos a instalar tres piezas que no vienen montadas: la parte baja de la mentonera, la pantalla oscurecida y el pinlock. La primera de ellas se fija mediante tres enganches con forma de flecha y está diseñada para impedir que entre el aire en marcha por debajo de la barbilla. Hace muy bien su trabajo pero, eso sí, yo que gasto un apéndice nasal generoso tengo que retirar la tela con un pulgar cuando voy a quitarme el casco porque me engancho.
Para quitar la visera transparente y colocar la oscurecida el procedimiento es sencillo como ayer os contaba, pero más sencillo de lo que pensaba aún me resultó la colocación del pinlock. Gracias a los dos enganches interiores la película antivaho coge la forma con extrema facilidad de la pantalla y se queda en su lugar sin movimientos ni deformaciones extrañas. Eso sí, después de limpiarla un par de veces he visto que queda ligeramente marcada, quizá tenga un envejecimiento demasiado prematuro, pero ya os iré contando.
En el momento de meternos por primera vez notaremos una envoltura agradable que nos abraza casi por completo la cabeza. Da la impresión de ser un casco muy pequeño o quizá sea que con ésto de tener el pelo largo me achucha más, pero en comparación directa con otros cascos de casa sí que me parece más corto, y de nuevo mi nariz tiene algo que decir, protestando en contra el deflector nasal.
HJC R-PHA 10 Plus: todo en su sitio
La sujección, especialmente en la zona de los carrillos es muy potente, como a mí me gusta, y casi podrías llevar el casco prescindiendo del resto de interiores sin que tu cabeza tocase la calota interna. Se nota que está muy estudiado el tema de los mullidos porque pasa lo que pasa siempre con las cosas que vienen de gente que piensa mucho: un agarre de la cabeza perfecto, pero a costa de ser difícil entrar. No hay más que ver, con el casco quitado, el hueco que queda para meter la cabeza, pero tranquilos, que luego en marcha es algo que yo por lo menos agradezco.
El cierre de doble D es muy efectivo y su tirador es fácil de encontrar, pero no me ha parecido tan manipulable como el de otros modelos. Una vez colocado queda todo bien recogido y no molesta, dejando el sobrante de la correa fijado con un corchete. Sólo hay que tener cuidado en el momento de ponerselo, porque el cierre se recoge hacia el interior y en alguna ocasión me ha hecho daño en la oreja derecha.
Una vez en marcha el casco es una gozada, con 1.250 gramos pesa menos que muchos de sus competidores por lo que es muy cómodo y no fatiga una vez estemos haciendo kilómetros con él. También ayuda a evitar el cansancio cervical el estudiado diseño aerodinámico del HJC R-PHA 10 Plus que evita los movimientos producidos por el aire. Es muy estable y no da bandazos aunque pasemos de los 200 kilómetros por hora (en circuito).
El generoso mullido y las reducidas dimensiones de la calota externa pueden resultar un tanto claustrofóbicas, pero por suerte el sistema de ventilación es una gozada, siendo de los más generosos con el caudal de aire que nos refresca las ideas que he podido probar. Además su funcionamiento es muy silencioso y no notaremos diferencias sonoras de llevarlo cerrado o abierto por completo, algo que es destacable teniendo en cuenta el gran tamaño de todas las entradas.
A falta de probarlo en invierno de verdad y no en los últimos coletazos que nos está dando en primavera, el pinlock trabaja tan bien que ni notaremos su presencia. No provoca interferencia ninguna en el campo de visión ni deforma la imagen y, aunque lleguemos sudando al primer semáforo después del tramo de curvas sin subirnos la visera, no se empañará. A largo plazo ya veremos qué tal aguanta el paso del tiempo, pero estas piezas me dan la impresión de tener una vida útil menor de lo que nos gustaría.
El nivel sonoro está en la media, siendo quizá el punto en el que peor nota le daría, me esperaba un aislamiento mayor. En cuanto a los temas acuáticos, ya he tenido la ocasión de probarlo bajo intensa lluvia y algo de fresquito por la sierra, y ninguna pega. No entra agua por ninguna parte y tanto las ventilaciones como el pinlock evitan los empañamientos. Para cerrar y hablando de puntuaciones se me ocurre hacerlo por apartados:
- Comodidad: 7
- Sonoridad: 5
- Acabados: 9
- Relación calidad precio: 8
Mi conclusión es que no te hace falta ir a marcas archiconocidas que te ofrecen productos que incluso tienen en algunos aspectos mucho que envidiar a éste HJC R-PHA 10 Plus por un precio, según el caso, la mitad de caro. Puedes encontrar en tiendas modelos en color sólido desde poco más de los 300 euros hasta más de 400 por las réplicas de Jorge Lorenzo o Ben Spies. En cualquier caso al HJC R-PHA 10 Plus le tengo que dar un notable muy alto, porque demuestra que para dar un producto excelente no te hace falta ponerlo por precios astronómicos.
Nota: El HJC R-PHA 10 Plus ha sido cedido para la prueba por Poiexiss, distribuidor oficial de HJC en España.
Parte anterior | HJC R-PHA 10 Plus, prueba (características y curiosidades)