A James Bond le costó unas cuantas películas bajarse del Aston Martin DB5 para subirse en una moto. No soy capaz de recordar en cuál de todas sus películas fue la primera en la que vimos al agente secreto al servicio de su majestad en una moto. Creo que la primera vez que se subió a una moto fue en las escenas con Yamaha XT500 en sólo para sus ojos de 1981. Después si que hemos visto unas cuantas motos más, como la BMW R1200C de el mañana nunca muere o más recientemente la Honda CRF 250F de Skyfall de 2012.
Esas escenas de acción siempre nos dejan con media sonrisa al ver lo que el agente secreto, y los efectos especiales, son capaz de hacer sobre dos ruedas. Media sonrisa que me ha dejado este anuncio de la Bajaj Pulsar 200NS para el mercado latinoamericano. Porque nos venden una auténtica moto de agente secreto, con maniobras imposibles, chicas Bond y malvados muy torpes que persiguen a nuestro amigo.
Vía | Bikes in the fast lane Vídeo vía Youtube | Santu Mula