Hace casi un mes, gracias a un post de diariomotor, pude volver a recordar esos fantásticos duelos en 500cc entre Mick Doohan y Álex Crivillé que marcaron una época. Es imposible que viendo vídeos sobre aquello haya alguien que no lo eche de menos. Pilotando bestias de 200 CV y 2T sin control de tracción, parece que fuera un deporte diferente al que vemos hoy en día con las 800 de MotoGP. Por aquel entonces el piloto tenía mucho más que decir que hoy en día, y Álex demostró que estaba casi a la altura de un monstruo como Doohan.
Estos dos vídeos son un resumen de la temporada 96, en la cual el piloto australiano lograría su tercer título mundial. Ojo al final del segundo vídeo, con las imágenes de la última carrera del año en Australia, con un Doohan ya campeón ante su público. Crivillé, espoleado por una acción anterior en la que su jefe de filas casi le saca de pista con un empujón, entra muy pasado en una curva y los dos se van fuera. Lo siguiente son los dos en boxes discutiendo sobre la acción.
Eso sí, se dan la mano como dos caballeros y se ponen a debatir sobre la acción cada uno defendiendo sus intereses, aunque parece que al final se calienta un poco el ambiente. La última frase de Álex no tiene desperdicio: "Ya sé que no te gusta quedar segundo, pero..."
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