El mercado de MotoGP cada vez tiene más incógnitas resueltas de cara a la próxima temporada. Miguel Oliveira, Pol Espargaró y Johann Zarco ya tienen su futuro resuelto para la próxima temporada, y sus destinos se irán anunciando en las siguientes semanas. Pero todavía queda el premio gordo por salir.
El Repsol Honda tiene una moto libre de cara a la próxima temporada y todos señalan a Joan Mir como su legítimo destinatario. No obstante, de no recalar en Honda parece que Mir podría quedarse fuera de la parrilla. Pero hay una carambola alternativa que se está gestando y podría reubicar al campeón de 2022 en otro equipo de fábrica.
Morbidelli abriría una nueva veta en el mercado si dejase su hueco en Yamaha
Lo que hasta ahora había sido un simple rumor, parece que en el paddock de Silverstone se convirtió en realidad. Hay interés de Honda por fichar a Pedro Acosta. De hecho, según Ricard Jové llegó a haber una propuesta en firme para que Acosta se uniese al LCR en 2023, pero el murciano la rechazó dejando abierta la puerta si es para unirse al equipo oficial.
Pues bien, parece que una posibilidad que está sobre la mesa es que finalmente Honda sí que se decante por Acosta para 2023 al lado de Marc Márquez en el equipo oficial. No es la primera opción, pero cada vez va cogiendo más fuerza toda vez que las negociaciones con Joan Mir llevan semanas encalladas.
Paco Sánchez, el manager de Joan Mir, dijo hace unas semanas que si no fichaba por el Repsol Honda el campeón de 2020 se quedaría en su casa. Una medida de presión directa hacia Dorna, que en ningún caso querría que un campeón del mundo de 25 años que ganó el mundial hace dos temporadas se quedase sin hueco en MotoGP.
Por eso, hay otro movimiento que se está fraguando en la retaguardia que podría satisfacer a todas las partes. La situación de Franco Morbidelli en Yamaha es insostenible, y por más que la marca quiere respetar el contrato su rendimiento está siendo tan indigno que no parece lógico que el propio piloto lo quiera cumplir.
Un rumor muy fuerte en el paddock dice que Morbidelli se estaría pensando renunciar a su contrato para 2023, pero quiere seguir corriendo ya que cree que su bajo rendimiento no se debe a los problemas en la rodilla. Y aquí podría entrar en escena el RNF Racing de Aprilia, que necesita un piloto competitivo y, a ser posible, italiano.
Así, Joan Mir podría ocupar ese hueco en el equipo oficial de Yamaha cobrando el sueldo que cree que merece. ¿El gran perjudicado? Raúl Fernández, que para seguir en MotoGP solo tiene la leve esperanza de Aprilia, o quizá de Yamaha si se va Morbidelli, y así perdería todas sus opciones.