Que al mercado cada vez que le gustan más los vehículos tipo SUV es algo obvio y que todos sabemos; lo mismo que decir que cada vez se ven más. Algo parecido pasa con las motos de tipo trail en el mundo de las dos ruedas.
Otra obviedad es que son más grandes que un coche de cualquier otro segmento. Lo que no es tan obvio es decir que matan más y son más peligrosos que otros vehículos. Es la conclusión a la que ha llegado un estudio científico independiente: los SUV son peligrosos para los motoristas en circulación.
Un estudio científico revela que las parrillas de los SUV son mortales
Las cifras hablan por sí solas. También nuestros ojos, que ven las carreteras plagadas de SUV. No tenemos más que mirarnos el ombligo y ver cómo en Europa ya representan más de la mitad de todas las ventas de automóviles en Europa.
Concretamente, las ventas de SUV en Europa representaron el 51 por ciento de las ventas de automóviles nuevos en Europa, un 19 por ciento más desde 2022.
¿Y qué tienen que ver estos números y datos con los motoristas? Mucho, porque son mucho más peligrosos para los que andamos todo el día subidos a una moto. Empezando por su fisionomía: son mucho más grandes, sus parrillas son enormes en muchos casos el comparación con la de un coche normal y además son más altas.
Todo eso, junto, supone un peligro mayúsculo en caso de impacto con cualquier motorista ya que aumenta el riesgo de heridas graves y muerte, pero también es algo malo para ciclistas y peatones. Es lo que ha dicho el el Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) norteamericano., un organismo científico e independiente.
En su informe detallan que las carrocerías de estos vehículos tienen una obvia mayor masa en movimiento al pesar más, pero también más energía cinética. Al combinar estos dos factores con la mayor altura de los SUV, en caso de impacto, su energía se distribuye de una manera mucho más peligrosa que en comparación con un coche no SUV.
Las parrillas de los SUV las carga el diablo
A pesar de todos esos datos, hay una parte altamente peligrosa para usuarios vulnerables, entre los que se incluyen a motoristas, además de ciclistas y peatones: las parrillas. Eso lo dice otro estudio científico de Justin Tindall, profesor asistente de economía en la Universidad de Hawai.
Su evidencia científica ha revelado que existe una fuerte correlación entre la altura del capó de un vehículo y la probabilidad de sufrir lesiones mortales. Para ser más exactos, por cada 10 centímetros de aumento en la altura del capó o parrilla, se intensifica en un 22% la probabilidad de sufrir lesiones mortales.
O sea, que sí, cuanta más parrilla y más grande sea, menor seguridad tienen los usuarios vulnerables. Es por ese motivo que el investigador sugiere limitar la altura de las parrillas con un límite máximo de 1.25 metros de altura. Eso podría salvar 509 vidas al año en Estados Unidos.