Tras leer esta noticia con todas las tribulaciones de un empresario en China, me entran ganas de escribirle un mensaje en el que diga que se lo merece porque se lo ha buscado. Pero esto sería lo fácil, así que vamos a razonar un poco más el tema y sus consecuencias.
Este inversor se embarcó en la búsqueda de una empresa China para fabricar un Scooter eléctrico. Para ello se desplazó al país asiático y se enredó en las innumerables reuniones, comidas, cenas, borracheras y diversos encuentros imprescindibles para establecer los lazos necesarios para una buena relación cliente-empresa. De esta manera encontró una compañía especialista en el tipo de motos que nuestro inversor pretendía fabricar en la zona de Wuxi, a una hora del mismo Shanghai. En los meses sucesivos se cruzaron correos electrónicos en los que se definía el modelo a producir y se iban relacionando los avances del prototipo construido. Hasta ahí todo marchó bien, pero al volver a China para supervisar la producción de la primera serie de Scooters, el inversor no podía creer el panorama que estaba enfrentando.
La empresa le había engañado presentándole fotos de un prototipo fabricado en otra empresa a la que le habían pirateado las imágenes. Su prototipo eran una serie de palos clavados a unos plásticos recuperados del cajón de los deshechos con un motor eléctrico en medio. Los directivos de la empresa le rehuyen o le invitan a comilonas y actividades como el golf donde nadie le hace caso. Los ingenieros invierten su tiempo en una habitación en la que se dedican a la Ingeniería Inversa. Eufemismo que esconde el concepto de copiar algo ya probado para fabricarlo a menor precio.
Con este panorama el inversor lleva superado su presupuesto en unas 60.000 libras esterlinas (algo más de 80.000 euros) y todavía no dispone de un modelo de la calidad esperada para poner en producción. Para mayor desesperación del inversor, se entera de que una buena parte de las motocicletas producidas en esa fábrica han sido devueltas por los compradores porque literalmente explotan al arrancarlas. Tan mala fama tienen que ni los propios chinos compran esas motos.
En definitiva, este inversor se ha tenido que mudar a vivir a la propia fábrica para supervisar personalmente el trabajo. Eso sí, si sobrevive a las peculiares formas de trabajar de los chinos, que si no eres de la familia o muy allegado no te hacen ni caso. Quizá esta odisea sirva para que este inversor se replantee volver a meterse en otra aventura de este estilo.
La moraleja puede ser que al buscar un mayor rendimiento económico se ha perdido el norte y con él la calidad final del producto. Parece claro que no siempre el producto fabricado barato es el mejor, ni para la empresa ni para el propio producto que se busca fabricar. No hace mucho me explicó un amigo que ha vivido un tiempo en el mismo Shanghai que los chinos no tienen problemas en ajustar el precio de cualquier cosa que les digas de fabricar. Tienen una capacidad increíble de ajustar los precios mediante la calidad, de manera que si pagas poco tendrás un producto de calidad ínfima, mientras que si pagas bien, tu producto será de la calidad adecuada.
Así la "leyenda" de que los productos fabricados en china son baratos se cae por su peso. Solo tienen el beneficio de que los trabajadores chinos no son tan beligerantes como puedan serlo los europeos, ni sus empresarios tienen los problemas que tienen los de aquí. Pero a cambio podemos encontrarnos con productos (no solo motos) de calidad increíblemente baja a precio europeo, donde el único que gana algo es el propietario de la marca. Eso si, a costa de tirar por la borda su posible fama de calidad.
A mi entender el secreto de estos productos made in china siempre ha estado vinculado al control de calidad que se haga sobre él. Pero si este apartado también se mide en función de su precio nos veo volviendo a hojear el Arias Paz para ver como se soluciona tal o cual avería mecánica. Las averías electrónicas tendremos que solucionarlas con velitas a los santos para que obren el milagro.
Vía | 2Stoke Buzz; Telegraph.co.uk Imagen vía | China Daily