
Día clave para KTM. Este martes, los acreedores de la marca austríaca dieron el visto bueno al plan de reestructuración financiera. Es oficial que aseguran, de momento, la supervivencia del fabricante de motos más grande de Europa. Y de paso, despejando dudas sobre su futuro en MotoGP.
Con esta aprobación, KTM tiene hasta el 23 de mayo para pagar el 30% de la deuda en efectivo, lo que supone reunir unos 600 millones de euros. A esto hay que sumarle otros 150 millones para volver a poner en marcha la producción en su planta de Mattighofen, que lleva meses parada.
Bajaj, el gigante indio de motos, pagará hasta 150 millones a KTM
Llevaban meses esperando este día. El proceso no duró ni dos horas. Frente al tribunal, los acreedores votaron a favor del plan de rescate de la marca naranja. La empresa arrastra deudas por unos 2.250 millones de euros, de los cuales más de 2.000 millones han sido reconocidos oficialmente.
Para evitar la quiebra, KTM necesita atraer inversores, y ya hay varios nombres sobre la mesa, aunque aún no han salido a la luz por el momento. Lo que sí se sabe es que Bajaj, el gigante indio que ya tiene participación en la compañía, está dispuesto a aportar hasta 150 millones de euros. Se dice que hay otros siete inversores interesados, de los más de 20 iniciales.
Si el plan no se hubiera aprobado, el escenario habría sido mucho más oscuro. En ese caso, se habría producido la liquidación de KTM, con una recuperación de apenas el 14,9% para los acreedores. No es de extrañar que las entidades financieras, a las que KTM debe unos 1.700 millones, hayan presionado hasta el último momento para obtener una mejor oferta.
El impacto de esta crisis también ha golpeado a los empleados de KTM, como es obvio. Tras varias rondas de despidos, la empresa aún cuenta con unos 4.400 trabajadores, de los cuales 2.000 pertenecen a KTM AG. Las autoridades laborales de Austria han asegurado que no esperan más recortes en el personal, ya que un nuevo ajuste podría poner en riesgo la reactivación de la producción.
Aún queda mucho camino por recorrer, pero la votación de este martes ha sido un primer paso crucial para KTM. Ahora toca ver si los inversores cumplen con su parte del trato y si la marca consigue mantenerse en pie en un mercado cada vez más competitivo.
BMW y MotoGP, otro tema aparte
Hace unas horas se hablaba de BMW Motorrad, que estaría interesada. Aunque no hay confirmaciones oficiales, varios medios austríacos apuntan a que la firma alemana podría estar entre los posibles inversores. BMW lleva tiempo tanteando su entrada en MotoGP y esta podría ser su gran oportunidad para aterrizar en la categoría reina de MotoGP.
Por ahora, KTM sigue adelante con su programa de competición, aunque con ajustes en el presupuesto. Pit Beirer, responsable del área de motorsport, ya avisó de que tocaría reducir el número de pilotos para poder mantener su presencia en MotoGP a largo plazo. El plan es aguantar hasta el cambio de reglamento en 2027, cuando las motos pasen a usar motores de 850 cc.