Con el permiso de nuestro chico KTM de redacción os traigo a estas páginas otra de las creaciones de aquellas de: O te gusta o la aborreces. Voy a tener que hacer una sección en Motorpasión Moto de sacrilegios varios lo que pasa es que viendo estas motocicletas me resulta difícil no convertirme en un pecador y si me lo pudiese permitir, tendría varias motos de este tipo en mi garaje. De eso no me cabe la menor duda.
Si hace poco hemos visto una polémica transformación de una Ducati 1098 R o las pinceladas de lo que podrían ser modelos de KTM de corte retro-enduro, hoy, y siguiendo con KTM, pasamos al estilo Bob Racer para ver lo que se puede hacer partiendo de la base de una KTM 690 Supermoto. No sé a ti pero yo debo ser un poco particular porque me encantan todas, o más bien, como decía aquel, raro raro raro...
Esa tapa de embrague, si la ves por el lado derecho, canta melodías KTM. La vista se va directamente al cilindro y creo que después al basculante para ponerte en situación pero lo cierto es que nadie diría que esto es una KTM 690 Supermoto si la viésemos venir de frente por una avenida o calle de nuestra ciudad. Ver y oír, que esos Zard... en fin... ¡tela marinera!. El artífice de tamaña customización atiende a nombre de Sven Etzelsberger, un diseñador que trabaja en una compañía de coches de lujo híbridos.
En sus ratos libres el bueno de Sven se ha dedicado a poner a punto esta máquina en el garaje de su casa saltándose la norma de usar un motor V2 para las Custom de pro. Recortando por allí, soldando por allá, que si filtros K&N o cintas anti calóricas para que la naturaleza siga su curso. Y este hombre además es aficionado a la fotografía como bien demuestra en su blog en el que se puede admirar esta KTM 690 Bob Racer bien acompañada pero antes de entrar en su blog entona el: ¡Niños, a la cama!
Vía | Omnimoto Mas información | Svensual.com