Dominador de los entrenamientos hasta aburrir a sus rivales, tras una mala salida todos hemos empezado a pensar que algo le pasaba a la Aprilia de Lorenzo. Pero Crivi, muy atento a los datos de tiempo por vuelta y velocidades ha sido el primero en darse cuenta de que lo que estaba haciendo Lorenzo era reservarse para el final de la carrera, muy en el plan de como lo hacia Ángel Nieto en sus tiempos de piloto.
Lo mejor de la carrera ha venido tras la caída de Barberá, cuando Lorenzo, Bautista y Dovizioso han empezado a pasarse y repasarse, con frenadas de infarto. Entrando de tres en fondo en la curva Dry Sack como si fueran 125 y parados, pero no, son 250 y ninguno iba parado.
Lorenzo empieza a imponer su reinado, pero no puede despistarse, porque Bautista viene fuerte, muy fuerte, tanto que su team manager, Aspar, ha sudado la gota gorda. En las imágenes de TVE se le veía hasta ahuecarse el cuello de la camisa. Pero en la pista Bautista pilotaba como el mejor de los veteranos, cerrando la puerta hasta en la última curva antes de la línea de meta para que Dovizioso no le pasara.
La cruz ha sido para Barberá, que se ha caído cuando estaba en el grupo de cabeza al írsele la rueda de delante. Una pena, porque con las ganas que se tienen entre los españoles, si el final a tres ha sido espectacular, a cuatro habría sido ya de locura.
Por suerte la caída se ha salvado con "solo" una fractura de tobillo, otra de clavícula y varias en la cara, pero cuando lo recogieron las asistentas se temieron lo peor, porque estaba inconsciente. Hasta el famoso doctor Claudio Costa se asustó al ver lo grave del accidente. Animo y a recuperarse.
Vía | Motogp.com Clasificación | Motogp 250 En Moto22 | 125 Passini, segunda pole y segunda decepción