27 de mayo de 1990, Gran Premio de Alemania Occidental, circuito de Nürburgring. Kevin Schwantz manda una carrera con un jovencito Mike Doohan y el incombustible Pierfranchesco Chili a su rueda. Quedan pocas vueltas y ambas Honda intentan dar caza al larguirucho tejano apodado el pajarito que intenta darlo todo sobre su Suzuki con el número 34 en el frontal. De repente, en una curva a derechas se produce una situación que se ha convertido en uno de los vídeos más míticos de internet pero esta vez podremos asistir a la secuencia completa.
De forma sorprendente, tanto Mick Doohan como Pierfranchesco Chili se van al suelo como si de una competición de saltos de trampolín sincronizado se tratase. Amos ejecutan un highside de forma simultánea y similar aunque posteriormente y ya en la grava, el comportamiento del australiano y el italiano difieren mucho de si.
Así, Mick Doohan se levanta y después de observar los desperfectos de su montura se retira pero sin embargo Pierfranchesco Chili, renqueante, se acerca a la maltrecha Honda que incluso ha perdido el depósito. Al italiano le da lo mismo y ayudado por los comisarios, consiguen poner la moto en pie y se empeña en colocar el depósito para seguir en la carrera. Al final, convencido de que no hay nada que hacer, sigue las huellas de su compañero.
¿Cuántas posibilidades había de que se produjese una caída similar? Estoy casi seguro que Pierfrancesco Chili pensaba en esos momentos: cuando abra el gas Doohan, yo abriré un poco antes. Lo que seguro que no pensaba es que acabaría de igual forma.
Por cierto, el vencedor fue Kevin Schwantz por delante de Kenny el marciano Roberts Wayne Rainey.
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