Este personaje se está labrando a pulso una fama en internet con vídeos completamente disparatados en los que lleva a la realidad cosas tan peregrinas como un scooter con lanzallamas o ahora batir un récord de velocidad con un carrito motorizado. El carrito en cuestión es uno de esos que va propulsado por una batería y uno o varios motores eléctricos.
En este caso Colin Furze ha tirado a la basura la batería junto con los motores eléctricos y ha instalado un motor de Honda CR125 de 1997. Pero no ha instalado el motor de cualquier manera, se ha esforzado para mantener la línea original del carrito. Seguro que tenía en mente alguna burrada más seria, pero al final se ha conformado con batir las 60 millas por hora (96.56 km/h) que eran el récord actual y dejarlo cerca de las 70 mph (112,65 km/h)
La noticia es que lo ha conseguido con bastante holgura, ya que han parado el cronómetro en 15,234 segundos, en la pista de Santa Pod, lo que equivale a 71,59 mph (115,21 km/h) Menos mal que este tipo de carritos no están homologados para que los use la gente normal, porque no quiero imaginarme a un octogenario yendo a más de 100 km/h por la calle. Y tampoco quiero imaginarme tener que hacer una frenada de emergencia con un aparato así.
El vídeo no tiene desperdicio.
Vía | Two wheels blog