"Siri, dime cuál fue la primera motocicleta del mundo". Y va Siri y dice que "Daimler Reitwagen, creada por Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach en 1885". Error. O al menos eso pensamos como periodistas expertos en motociclismo. Fue el primer "coche para montar" ("riding car", literalmente), pero no la primera motocicleta, o al menos, lo que técnicamente se parece a la primera moto.
La primera moto de la historia nació en mitad de una guerra en una localización que los amantes de 'Los Simpson' reconocerán inmediatamente: Springfield.
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Si la primera bicicleta del mundo nació en 1817, habría que esperar a 1867 para ver la primera motocicleta del mundo. Fue obra de un americano, Sylvester Howard Roper. Corría plena guerra civil americana, y para moverse fácilmente de un lugar a otro, este hombre creó una bici con motor. En verdad, era la primera moto.
Hay multitud de atribuciones ahí fuera, pero esta la más certera y extendida. Realmente, lo que hizo Howard fue ponerle a una bicicleta la uso un motor de vapor con dos pistones de 164 centímetros cada uno. Con eso la moto se movía, y bastaba.
Howard Roper, un friki de la mecánica y la invención, actuó en otros campos como la maquinaria textil y las locomotoras de vapor. Sin embargo, su contribución más memorable fue sin duda en el ámbito de la moto. Y es que en 1867 presentó al mundo la moto que combinaba un marco de bicicleta con un motor a vapor. Era tan rudimentaria que estaba construida sobre un chasis de hierro, con ruedas de madera y una caldera de vapor.
Y ojo, porque aquel motor de vapor estaba accionado por una pequeña caldera de carbón. La energía que creaba servía para mover las ruedas de madera con un sistema de bielas y manivelas. Tan simple como funcional; y lo que le dio el honroso título de la primera moto del mundo... Pero no tendría buen fin para él, sinceramente.
La rudimentaria moto era capaz de alcanzar velocidades de hasta 40 km/h (25 mph), una hazaña impresionante para la época. Y claro que hubo problemas: por ejemplo, el control de la presión del vapor y la gestión del calor generado por la caldera. Ah, y que iba casi sin frenos.
Imagínense lo épico de este vehículo que se movía casi sin hacer esfuerzo. Todo en medio de un panorama en el que los únicos medios de transporte motorizados estaban limitados principalmente a grandes vehículos como trenes y barcos. Su legado es tal que hoy en día se le atribuye el mérito.
Esta fue el primer antecedente para la moto; la moto de vapor fue un precursor directo de las motocicletas modernas y sirvió como inspiración para futuros inventores...
Su nombre quedaría grabado para siempre, aunque la mala suerte le acompañó hasta sus últimos días, pues murió en 1886 mientras conducía su moto a 64 km/h, mientras intentaba romper el récord de velocidad sobre una motocicleta a vapor.