Por fin llegó el día de las carreras. Para completar el fin de semana había quedado con un par de amigos, Adrián y Diego, para irnos los tres en moto a ver las Superbikes. Tanto Adrián como Diego era la primera vez que acudían a una carrera de este nivel en directo, con lo que estaban casi tan nerviosos como yo el primer día. Las motos que utilizamos fueron una Yamaha Diversion 600, una Honda Hornet 600 y una Triumph Street Triple. Por desgracia como teníamos que estar a una hora temprana en el circuito y nos gusta poco lo de madrugar hicimos el recorrido Alicante-Valencia pasando por Alcoy. Este recorrido utiliza lo que por aquí se llama la Autovía central, que te ahorra cas 30 Km del recorrido a Valencia, pero como todavía está por acabarse te mete media hora de retraso por la limitación de velocidad en los tramos en obras. Esta zona del centro de la provincia de Alicante es territorio motero, con lo que nos pegamos todo el viaje cruzándonos con grupos más o menos numerosos de motos que simplemente salían a pasear el domingo y otros tan numerosos como los primeros de gente que se dirigía a Valencia a ver las carreras.
Una vez aparcadas las motos nos metimos en el paddock para ir poniéndonos en ambiente de lo que allí había. En la puerta de la carpa de BMW había una BMW HP2 y una BMW S1000RR preparadas para que la gente les hiciera fotos. En la puerta de la carpa de Aprilia reinaba una Aprilia RSV4 negra con mucho carbono, a la que te podías subir para que te hagas una idea de lo que es la nueva deportiva italiana. Por supuesto en la carpa oficial del Mundial de Superbikes estaban todas las motos que compiten en la categoría, además de una esquina dedicada a la venta de los artículos promocionales del mundial.
El Paddock se divide en dos partes bastante claras, justo a continuación de la puerta trasera de cada box están aparcados los camiones de los equipos. Estos camiones, autenticas naves espaciares en algunos casos, son los que utilizan los pilotos para cambiarse tras las pruebas, y en los escasos tres metros que separan la puerta del box de la puerta del camión se arremolinan los aficionados a la caza de autógrafos. Delante de esos camiones los equipos montan las carpas para atender a sus invitados. Estas carpas cuentan en casi todos los casos con un restaurante y una zona en la que puedes pararte a ver la carrera por las televisiones junto con los monitores de tiempos. El siguiente nivel lo ocupan los equipos que no tienen acceso a los boxes. En carpas más modestas en las que la parte del taller se mezcla con la del piloto y los invitados son atendidos junto a las motos mientras los mecánicos trabajan en ellas. De todas maneras cualquiera de estos pilotos o sus equipos mantienen un nivel excepcional ya sea dentro de una calurosa carpa o un espectacular camión con aire acondicionado.
Pero una mañana de carreras no puedes perder ni un segundo, y tras darte una vuelta por el paddock se hizo la hora de entrar al Pit Walk. La sorpresa es que BMW había traído a un Stunt Man que estaba haciendo acrobacias por la recta del circuito, pero la mayoría de los presentes lo que iban era a conseguir su autógrafo del piloto que siguen y no le prestaban demasiada atención. Una vez acabada la demostración en la recta este piloto se fue a la zona de la vía de servicio frente a las gradas donde la gente parece que le agradeció más su actuación.
El domingo el Pit estaba mucho más concurrido y algunos pilotos se veían un poco más tensos al tener tan cerca la carrera, pero nadie perdía la sonrisa ni dejaba de atender a los aficionados. Además para relajar un poco más la atención sobre los pilotos las Pit Babes se habían multiplicado para alegría de los allí presentes.
Superbikes Valencia 2010, por fin las carreras
Casi sin darnos tiempo a respirar acabó el Pit Walk y nos fuimos a la grada de final de recta a ver la primera carrera de Superbikes. En esta carrera empezó dominando Carlos Checa, pero cuando se cayó lo primero que pensé es “ya lo has gafado” recordando que el día anterior le había deseado suerte para la carrera. Hasta que no acabó la segunda carrera no me pude quitar ese peso de encima. No creo que necesite contaros más sobre la carrera, en la que los jóvenes León Haslam y León Camier le pusieron las cosas bastante difíciles a los veteranos Max Biaggi, James Toseland y Troy Corser.
En esta ocasión en lugar de irme a la rueda de prensa que dan en el Paddock los pilotos ganadores de la carrera asistí a una interesante explicación por parte de Samuela Bracco y Kevin Allen sobre el despliegue que hace Pirelli en todas las competiciones del Mundial de Superbikes. Esta explicación y todos los datos los tendréis en un post especial sobre el tema que aparecerá en breve. Porque la carrera de Supersport ya estaba disputándose, para que un excepcional Joan Lascorz se adjudicara la victoria y el liderato de la clasificación del campeonato. Un pequeño receso para dar una vuelta por la zona comercial de detrás de las gradas y vuelta para ver la carrera de las Parking Go Series y que Diego viera lo que realmente anda una Triumph si le retuerces la oreja con ganas.
Por fin llegaron las 15:30 y se dio la salida a la segunda carrera del día, pero la maldición de las Kawasaki parece que va en serio y Simón Andrews la sufrió en primera persona. De rebote Vittorio Iannuzzo se vio involucrado en el accidente. La verdad es que desde la grada en la que yo estaba sentado solo vimos a Ianuzzo tirado frente a la cámara de televisión con la moto echando humo. Inmediatamente el publico empezó a silbar y a increpar a los asistentes del puesto de final de recta porque no saltaban la valla para auxiliar al piloto. Esto duró unos segundos de incertidumbre hasta que nos percatamos que en medio de la recta había otro accidente y que se había parado la carrera. En ese momento las ambulancias se echaron una carrera por la pista e inmediatamente se evacuó a los heridos.
La megafonía del circuito no tenía muy claro lo que había pasado pero poco a poco nos fue informando a los presentes de las heridas de los pilotos y de que estaban fuera de peligro, si se puede llamar fuera de peligro a una fractura de fémur y una fractura de mano. Tras un rato de incertidumbre se comunicó el nuevo horario y que la carrera sería a 20 vueltas con los tiempos acumulados de las dos primeras vueltas que se habían dado. Si ya es complicado enterarse de como va la carrera cuando los puestos se corresponden con el cronometraje, explicarlo con los tiempos acumulados hicieron que la locución del circuito se convirtiera en una autentica locura. Menos mal que Nacho Santos (el speaker del circuito) es todo un profesional y lo llevó a buen puerto sin muchos problemas. El que no se realmente que hace ahí es Giancarlo Falappa, que acompaña los comentarios desde hace tiempo, pero también hace tiempo que dejó de ser inteligible lo que dice en su italiano mezclado con español e inglés.
Por fin Carlos Checa parecía haber conjurado el mal fario de la primera carrera y encabezaba la carrera controlando a Max Biaggi y a un despendolado Noriyuki Haga que venía recuperando puestos como si la Ducati hubiese encontrado 10 CV más en el intermedio. Carlos no ganó la carrera por solo 25 milésimas, que no es casi nada, pero en la rueda de prensa posterior se le veía contento por haber enmendado el cero de la primera carrera con un segundo puesto. Ahora si que podía respirar tranquilo. Lo último que nos quedaba era ir a ver la rueda de prensa y dar por terminado un fin de semana en el que me he hecho casi 1200 km en moto y en coche, pero que han merecido la pena para disfrutar de un trato excepcional por parte de la gente de Pirelli y de unas carreras también excepcionales.
Gracias a José Manuel Martínez, Samuela Bracco y Kevin Allen, todos ellos de Pirelli por preocuparse por atenderme tan atentamente en todo el fin de semana. Ya podrían tomar nota otros patrocinadores de eventos de este nivel y facilitarnos el trabajo a los que no somos periodistas profesionales pero hacemos el mismo trabajo casi de la misma calidad o mejor que esos profesionales. Ahora solo queda que nos acrediten para alguno de los cuatro Grandes Premios que se van a disputar este año en nuestro país y así poder comparar ambos mundiales desde dentro.
En Moto22 | Superbikes Valencia 2010, una acreditación de prensa que vale su peso en oro; Superbikes Valencia 2010