Últimamente va de revisiones la cosa. En esta ocasión no va de bombas de freno, sino que se trata de algo en lo que pocas veces nos paramos a desconfiar: la cadena de transmisión. Aunque no es sólo algo tangible como la cadena por lo que se ha efectuado esta llamada.
Nuevamente es desde Estados Unidos desde donde llegan las noticias de este tipo y es que Suzuki Motor of America procederá en fechas venideras a llamar a revisión a 3.100 unidades de las Suzuki GSX-R1000, todas las Superbike de la marca japonesa fabricadas desde 2016 hasta la actualidad por un defecto de fabricación un tanto particular relacionado además con la electrónica.
Falsos puntos muertos y cadenas rotas
Según la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), si el conductor no engrana bien la segunda velocidad en el paso de primera a segunda y la caja de cambios se queda en punto muerto, al revolucionar el motor pensando que está bien metida la marcha la transmisión puede engranarse súbitamente y transferir toda la fuerza de golpe a la cadena.
Ante este incremento de tensión súbito, la cadena puede sufrir más de la cuenta, pudiendo incluso partirse con el consiguiente riesgo para la seguridad que esto supone.
Las primeras unidades afectadas por fallos similares han sido detectadas en el mercado francés, replicándose luego en otros países y apareciendo dos unidades defectuosas en Estados Unidos, lo que ha motivado allí una llamada a revisión para reprogramar las centralitas.
Como de costumbre, en América son los primeros en tomar medidas ante asuntos que pueden afectar por poco que sea a la seguridad de los conductores, y por supuesto que cualquier medida que se lleve a cabo en los talleres oficiales al respecto de los mencionados defectos quedarán completamente libres de cargos para los clientes.