Si sois de la generación de los años 80 o principios de los 90, sin lugar a dudas, crecisteis viendo una serie llamada Los Caballeros del Zodiaco, donde se repetía constantemente la frase “Dame tu fuerza Pegaso”. Y precisamente esto es lo que me recuerda el nombre que le ha dado la DGT al nuevo radar que ha instalado en uno de sus 19 helicópteros. Pegasus será el ojo que todo lo ve, y no pienses que por ir en moto no va a ser capaz de fotografiarte hasta si ese día te has levantado con mala cara, o llevas la visera llena de mosquitos.
El pájaro lleva incorporado el radar, instalado en la cámara de vigilancia, y un completo sistema informático que procesa los datos que capta. El helicóptero patrullará las carreteras a 300 metros de altura. Si detecta a un vehículo a velocidad superior a la permitida comenzará a hacer mediciones, hasta tres, y en pocos segundos determinará de forma “veraz” y con el mismo margen de error que los radares fijos a cuántos kilómetros por hora circula el conductor. “Pegasus” es capaz de “cazar” velocidades de hasta 360 km/h y, gracias al sistema informático, tramita la infracción como cualquier otro radar fijo o móvil instalado en las carreteras por lo que la sanción llegará al domicilio del conductor.
La directora de la DGT, María Seguí aprovechó la campaña de Semana Santa para presentar esta nueva herramienta de control de velocidad.
Una primicia mundial como ya lo fue dotar de cámaras a los helicópteros de Tráfico
“Pegasus” contribuirá a controlar a aquellos que exceden los límites de velocidad en las carreteras secundarias, donde se concentran el 78% de los accidentes mortales.
Y como os decía para nosotros los motoristas también controlará los límites de velocidad, aunque para ello tenga que trabajar un poco más que con un coche, al que puede realizar la medición de frente, al mismo tiempo que le fotografía la matrícula. Mientras que a una moto tendrá que buscar su parte menos honorable si quiere identificarla con la matrícula.
No voy a repetir todo mi argumentario sobre como cazar moscas a cañonazos, al igual que en el caso de la Consejería de Agricultura de Castilla la Mancha que es capaz de perseguir a dos Endureros con un helicóptero y una cantidad de medios humanos y técnicos dignos de operaciones especiales del ejército. Pero no creáis que es para evitar un delito medioambiental. Lo que en realidad hace la Junta es ir tras una posible falta administrativa leve, cuyos importes en caso de sanción, serían de entre 60 € y 600€ como máximo. Frente a los 2.500 euros que cuesta una hora de vuelo de un aparato de similares características, sin contar con el piloto, ni los demás funcionarios que forman el operativo.
Pues algo parecido me parece el empleo de Pegasus en un helicóptero y más aún en los tiempos que corren, donde debíamos estar pensando en cómo apretarnos el cinturón para gastar en lo realmente importante, en vez de presentar a bombo y platillo primicias mundiales con claros fines recaudatorios.
En definitiva yo cambiaría la frase de los caballeros del Zodiaco por: “Dame paciencia Pegasus” porque si me das fuerza no sé lo que soy capaz de hacer.
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