Parece que poco a poco las motos eléctricas se extienden por las marcas generalistas. Desde Japón nos llega la última novedad de Honda, una Honda CR eléctrica realizada en colaboración con su filial eléctrica, Mugen, y que podría revolucionar el segmento del offroad.
El movimiento posiblemente más esperado es el de Honda. Todos los ojos están puestos sobre la todopoderosa marca japonesa, el mayor fabricante de motos a nivel mundial, sobre quien su competencia y los aficionados tienen clavados los ojos a la espera de ver cuáles son sus pasos en el segmento de las motos eléctricas.
Honda apuesta por el offroad para sus motos eléctricas
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Mientras muchas marcas de poco volumen centran sus apuestas en modelos urbanos de pocas aspiraciones emocionales, las grandes marcas aparentemente se están reservando en los albores de la movilidad eléctrica para ofrecer a medio plazo modelos pasionales que conquisten a la afición desde las disciplinas próximas a las carreras.
La Harley-Davidson LiveWire de 33.700 euros ha sido el primer atrevimiento a tamaño real de un fabricante convencional, una roadster/custon a la americana, Yamaha ha lanzado su TY-E de trial eléctrica para convertir en la disciplina offroad más respetuosa con el medio ambiente.
Hasta el momento la mayor electrificación de la firma del ala dorada ha sido el lanzamiento de momento sólo para países asiáticos de las Honda PCX en versión 100% eléctrica e híbrida, pero el interés de los japoneses por la movilidad sin emisiones aplicada a las carreras es más que evidente. Durante años Mugen, división eléctrica de Honda, ha desarrollado modelos eléctricos con un notable éxito incluso en la categoría TT Zero del IOMTT. Ahora esta tecnología se traslada a lo marrón.
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Que Honda haya elegido el offroad para testar su tecnología eléctrica después de años participando en la Isla de Man tiene sentido, pero a demás según la propia marca el motocross es la prueba más dura a la que se puede someter a esta tecnología y si pasa los test probablemente sea un modelo que acabe en las tiendas.
Por ahora esta propuesta de Honda no se queda en más que un prototipo, pero hay otro referente en la competencia en forma de KTM Freeride E-XC (y otras minoritarias como las ahora extintas Alta Motors EXR y MXR), una moto 100% offroad y 100% eléctrica que ofrece más de 80 km de autonomía (3,9 kWh de autonomía) por cada recarga completa y una potencia de 24 CV.
La Honda CR eléctrica mostrada en Japón es un paso más hacia las motorizaciones eléctricas en la marca nipona de la que hasta ahora sólo habíamos visto prototipos como la Riding Assist-e, la moto capaz de mantenerse en pie por sí misma o la propuesta conjunta de la mano de Panasonic para crear baterías intercambiables para sus motos eléctricas con puntos de intercambio repartido por las ciudades.
Esta CR Electric sigue siendo una propuesta de salón, pero su aplicación a un modelo de circuito offroad parece el siguiente paso lógico. Una moto que no necesita recorrer grandes distancias, donde la autonomía no debería ser un problema y con la que pueda demostrarse que las motorizaciones eléctricas son igual o más de divertidas que aquellas que queman gasolina.
Parece que Mugen ha tomado el chasis de una Honda CRF250, un doble viga de aluminio al que se le han realizado las modificaciones necesarias para alojar un paquete de baterías y un motor eléctrico que no recurre a ningún tipo de caja de cambios para transferir su fuerza de manera directa a la rueda trasera.
Como buen prototipo la CR Electric no ha hecho públicos sus datos de potencia, peso o prestaciones. Lo único que podemos tener en claro al menos de momento es que la parte ciclo recurre a unas robustas suspensiones firmadas por Showa y un equipo de frenos que tiene toda la pinta de ser cosa de Nissin.
Ahora sólo nos queda esperar y ver si finalmente la primera moto eléctrica comercializada por Honda es una máquina de emociones con tacos.