Confirmado: Milestone volverá a hacerse cargo de otra franquicia de videojuegos relacionada con las motos. En esta ocasión el estudio italiano se va a ocupar nuevamente de MXGP 2019, el videojuego oficial con licencia del Campeonato del Mundo de Motocross.
Su llegada a las estanterías ya tiene fecha, siendo el 27 de agosto el día escogido para que Xbox One, PlayStation 4 y PC/Steam reciban su dosis de barro, tierra y polvo.
Más realismo con muchos detalles por pulir
El formato de juego abarcará al igual que ocurre con otros títulos del estudio un modo historia en el que podremos meternos en la piel de algunos de los pilotos más duros del mundo, forjando una trayectoria desde la llegada al mundial de MX2 o pasando directamente a la acción con las 450 cc de MXGP.
Cada usuario podrá escoger cómo hacerse un hueco entre los mejores, bien firmando por un equipo propio o entrando como wildcard, hasta conseguir el ansiado contrato con un equipo de fábrica donde tener acceso a las mejores motos.
Aparte del modo temporada también se incluye un nuevo editor de pistas para crear nuestros propios circuitos a medida: cuatro escenarios (bosque, playa, selva o desierto) donde distribuir a nuestro antojo la línea de meta, los peraltes, curvas planas o los diferentes tipos de saltos. Adicionalmente habrá un modo libre de estilo mundo abierto llamado Playground, con modos de juego específicos y el modo Waypoint para competir contra otros usuarios online.
Como siempre en esta disciplina las dificultades se multiplican. Si el Motocross es una de las categorías más duras y exigentes para los pilotos, también lo es para los desarrolladores que quieren trasladar la adrenalina de los circuitos de tierra a las pantallas a través de un videojuego.
En un terreno tan cambiante como el de una pista de Motocross con arena, roderas, peraltes y saltos, cada bache es distinto en una vuelta tras otra y esto supone un reto prácticamente insalvable para los programadores. El realismo de las pistas no asfaltadas con sus imperfecciones y los movimientos de cada piloto es infinitamente más complicado de emular que un circuito de asfalto.
De momento es pronto para juzgar el resultado final, pero a tenor de lo que hemos visto en entregas anteriores, por mucho que se mejoren los gráficos o la Inteligencia Artificial de los contrincantes, el MXGP 2019 seguirá dejándonos con un sabor más agrio que dulce.