A la hora de elegir una moto siempre intervienen muchos factores. Empezando por el precio, que siempre es una parte importante, pasando por cómo caerá la decisión en casa y acabando por los dictados del corazón. Porque admitamos que muchas motos se compran más con el corazón que con la cabeza. En muchas ocasiones una moto sirve para tener una buena pelea en casa, y el precio, el vil metal, en otras muchas ocasiones acaba siendo mucho más que determinante en la elección.
He de reconocer que nunca, nunca, me había planteado la elección de una moto en el plano que lo hace el vídeo que os traigo hoy. La explicación está en el título, ya que nos propone cómo elegir la moto correcta utilizando la técnica de ¿puedes pegarle una patada y no querer suicidarte? Si, has leído bien, la técnica que nos proponen es que, si puedes meterle una patada de manera que la moto acabe tirada en el suelo, y esto no te da ganas de suicidarte, seguramente esa sea la moto adecuada para ti. La explicación parece sencilla si vas a utilizar la moto sin importarte lo que le pueda pasar en una caída. Porque si sufres una caída "tonta" con una moto que cuesta más de 20.000 euros seguramente querás matarte el día que se te caiga por primera vez. Pero si te gastas 1.500 euros (por poner una cifra) seguramente no te importe mucho darle un arrastrón.
Ahora entiendo un poco mejor lo que me pasó hace años cuando pasé de una Trail de más de 20 años a una Trail nueva y dejé de meterme por caminos. Sólo espero que esta técnica no la utilice mucha gente con motos que todavía no has comprado. Y que además sepan cómo levantar la moto una vez que esté en el suelo.
Vía | Motolady Vídeo vía Youtube | halfthrottle