Tengo la sensación de que hoy habrá un puñadito de aficionados que me odiará por lo que estoy a punto de decir. Ayer me topé en la red con uno de los últimos modelos producidos por “El Solitario”, un constructor que habréis visto en sitios como Bike Exif o en estas mismas páginas. El proyecto en sí se llama “Petardo”, con lo que no podría estar más de acuerdo, y es el mejor ejemplo de lo sencillo y rápido que puede llegar a destrozar la belleza.
Petardo utiliza como base nada más y nada menos que una legendaria Ducati 900 SS de 1993. Una preciosidad de moto de los 90 que representaba como ninguna el estilo italiano. Una de esas deportivas con olor añejo y sonido ronco que a todo aficionado le hubiera gustado tener en su garaje. Con todo el dolor del mundo me temo que aquella deportiva vintage se ha convertido en una moto salida de MadMax.
Puedo declararme seguidor de El Solitario por cosas como esta KTM y decir, a la vez, que esta vez se ha pasado. Se supone que es una preparación inspirada en el estilo Hot Rod, ya sabéis, esos típicos coches americanos de apariencia de principios de siglo XX con motores sobredimensionados. Y en honor a la verdad hay motos que siguen esta línea y lucen espectaculares, clásicas, llamativas y hasta originales.
Pero mucho me temo que los paneles metálicos que le han puesto, el asiento con complejo de alerón y la relojería y las palancas del depósito han dejado para el arrastre una moto que, sin tocar, era una pieza de museo. Quizás me pase como con el arte moderno y simplemente sea un ignorante, pero este ignorante hubiera preferido que esta obra no se hubiera hecho sobre una 900 SS de 1993.
Y no es que esté en contra de modificar una moto de serie. En Absoluto. Os pongo dos ejemplos que me encantaron y ya han salido por aquí. En primer lugar la Ducati 900 SS “Riviera” del alemán Walt Siegl y, en segundo, la Union Ducati 900SS, una moto que recibió miles de elogios en los medios más relevantes. Ambas son modificaciones bastante extremas y, sim embargo, mantienen la clase y estilo de la base original.
Porque en el fondo sabes que ella nunca te haría algo así.
Vía | El Solitario