Hablar de Stefan Everts no es hablar de un cualquiera, es hablar de toda una leyenda del motocross, probablemente el mejor de la historia, que logró la friolera de diez títulos mundiales. Se retiró al final de la temporada pasada y a lo grande, después de proclamarse campeón del Mundo de motocross en la categoría de MX1.
Al poco de empezar cada año, Stefan pasa un par de meses en Castellón, donde imparte lecciones de pilotaje en la escuela de su padre Harry, que también consiguió 4 títulos mundiales. La escuela lleva ya funcionando once años, y el motivo de que esté situada en España no es otro que la climatología, perfecta para la práctica de este deporte.
Cincuenta alumnos que empiezan la jornada a las 9.15, y tras hora y media de carrera y gimnasio, se desplazan hasta los circuitos para entrenar. Sólo cinco de ellos disputan el campeonato del mundo, el resto tiene que abonar una cuota bastante exigente de 300 euros semanales, y aunque otorga pensión completa, los gastos mecánicos se pagan aparte.
Stefan sigue estando en forma a sus 34 años. Uno de los mecánicos de la escuela afirma:
"Si te paras a controlar los tiempos, rápidamente te das cuenta de que aún es más rápido que cualquiera de ellos. Su estilo es único. Mientras la mayoría se mueven de forma nerviosa y sus motos se dan de bruces con la tierra, la de Stefan fluye. Parece que navegue por el circuito"
Everts es nuevo director de carreras de KTM. Aunque parecía que después de 6 años en Yamaha seguiría ligado a la marca nipona, decidió cambiar de aires por miedo a que le desvincularan del mundo de las carreras. Finalmente firmó por KTM que además de un contrato impresionante, le ofrece la oportunidad de seguir el Mundial y entrenar a jóvenes promesas. Además se le ha encargado el desarrollo de la nueva SFX de 450 cc.
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