En tu moto de calle cambias de marcha metiendo la primera hacia abajo, y las cinco restantes hacia arriba. En las motos de competición es completamente al revés; la primera es para arriba y las cinco restantes hacia abajo. ¿Qué sentido tiene?
Mucho, más del que piensas, porque cada detalle cuenta en la alta competición. Es de esos detalles que podría pasar desapercibido para el público general, pero que marca una gran diferencia en las carreras.
Una arriba, cinco para abajo, por favor
Mientras que la mayoría de las motocicletas que vemos en las calles utilizan un patrón de cambio de marchas “una abajo, cinco arriba”, las motos de competición invierten este esquema, adoptando un “una arriba, cinco abajo”.
Esta configuración no es un capricho, sino una solución a un problema técnico clave que la mayoría de mortales desconocen: la necesidad de cambiar de marcha incluso cuando la moto está inclinada al máximo en las curvas. Ahí está la clave, en la tumbada.
Pongámonos en situación: curva cerrada, tocas rodilla seguro. Lo que pasa es que el espacio entre el pie del piloto y el suelo es muy limitado. Si se utiliza el patrón convencional, levantar la punta del pie para subir de marcha puede ser complicado o incluso imposible sin arriesgar la estabilidad. Al invertir el patrón, los pilotos pueden presionar hacia abajo para subir de marcha, lo que resulta mucho más sencillo y seguro en estas situaciones límite.
En MotoGP van todavía un paso más allá. Las motos del mundial permiten hacer cambios ascendentes sin necesidad de soltar el acelerador o accionar el embrague. Esto se logra gracias a sensores que detectan la presión en el pedal de cambio y cortan la ignición por una fracción de segundo, facilitando un cambio de marcha suave y ultrarrápido.
Y luego está el 'blipping', un sistema que ajusta automáticamente las revoluciones del motor para igualar las velocidades de los engranajes, reduciendo el impacto y mejorando la estabilidad al entrar en las curvas.
Ya sabes; la próxima vez que veas una carrera de MotoGP, presta atención al pie izquierdo de los pilotos. Notarás que, al entrar en las curvas, levantan el pedal para reducir marchas en lugar de presionarlo hacia abajo. Es un movimiento sutil, pero refleja el nivel de pensamiento y precisión.