Nos queda un corto sprint de cuatro carreras agrupadas durante el mes de octubre y la primera semana de noviembre, y en estas cuatro últimas pruebas viviremos la emoción de la lucha por el título, y también la emoción per se de las carreras. Como os contaba en la experiencia que vivimos en Motorland Aragón, la cosa cambia mucho cuando te lías la manta a la cabeza y te metes de lleno en un ambiente que destila gasolina, te sumerges en la diversidad de sonidos y colores que conforman un Gran Premio.
Tenemos que prepararnos para lo mejor y también conviene prepararse para el caso de que consigáis alguno de los pases dobles para el VIP Village de Valencia en la carrera final del campeonato. Pensad que si hace buen tiempo en general, en el recinto de un circuito hay que soportar más calor, más sol, y hay menos refugio que en cualquier otro lado. Claro que los ganadores tendrán el VIP Village para reposar y rehidratarse, así que hay tenéis la ventaja clara sobre los demás.
Las tres próximas pruebas se van a disputar lejos, muy lejos de aquí: Motegi en Japón, Phillip Island en Australia y Sepang en Malasia. Son tres pruebas con características muy diferentes. A Japón los pilotos llegan después de unos meses de polémicas y giros del guión sobre si iban a venir todos, solo algunos, si existe peligro por radiaciones o no... La realidad es que el campeonato ha seguido su curso y ahora estamos frente a la primera de las cuatro citas que decidirán los campeonatos.
Tres circuitos diferentes para tres semanas seguidas de carreras
Motegi es un circuito apasionante, con largas rectas para conseguir una velocidad muy alta, fuertes frenadas que pondrán a prueba la puesta a punto y la condición física de los pilotos, subidas y bajadas y una chicane de entrada a meta muy peculiar. Es un lugar perfecto para dejar atrás los miedos, para apoyar al pueblo japonés y para salir reforzados cada uno de los líderes de categoría.
Pasamos a Phillip Island tan solo una semana después. Es uno de los circuitos más bonitos de todo el mundial, porque el enclave es totalmente impresionante. Situado en una isla (de nombre Phillip, siento el chiste), el trazado australiano es definitivamente de lo más variado que nos encontramos en el calendario. Aquí se han cocinado gestas importantes en el motociclismo, y solo nombrar "gesta" y "motociclismo" nos acordamos de Wayne Gardner. Aquí es donde a Casey Stoner le vendría mejor proclamarse campeón del mundo de MotoGP, algo que no solo cerraría una temporada perfecta sino que le daría aún más relevancia a su nuevo título por brindárselo a sus compatriotas.
El circuito de Sepang en Malasia es otra de las citas esperadas en cada temporada. Hace muchos años comentaba con unos amigos que Sepang es un circuito de motos y no de Formula 1, y cada año me reafirmo en esa sentencia que hice: cada carrera en Sepang es diferente y el circuito cuenta con una de las zonas de curvas más interesantes, en mi opinión, de todo el mundial. Es la tercera cita en el lejano oriente y la penúltima del año antes de volar de vuelta a casa, a nuestra casa, al Gran Premio de Valencia.
Llegaremos a Valencia con ganas de pasarlo bien
Probablemente, si no nos llevamos una sorpresa mayúscula, lleguaremos a Valencia con el mundial decidido. No creo que sea una cosa mala, porque los que hayan conseguido esos pases dobles para el VIP Village (los que se ganaron en Motorland tras demostrar ser los mejores con el caballito) se van a encontrar con un ambiente menos estresado, y estresante, que si las cosas estuviesen por decidir. Los pilotos son más accesibles, los equipos trabajan con menos presión... ¡las oportunidades de ver a un piloto de cerca se multiplican!
Una cosa sí que os digo: a partir de ahora y con cada Gran Premio estad atentos a los viernes, porque os vamos a contar algo que seguro que os motiva a seguir con más pasión aún las carreras, las cuatro que quedan, pero especialmente la última, en el circuito de Cheste, en Valencia. Atentos este mismo viernes a lo que publicaremos aquí en el Club.
