Resulta curioso como cambia la información con el paso del tiempo. Durante muchos años se pensaba que para la película Easy Rider sólo se fabricaron dos unidades de la Harley-Davidson Capitán América. Una de las motos más famosas del mundo y que casi todos son capaces de reconocer con un sólo vistazo. Pero mire usted por dónde hace unos días que se ha subastado una Harley-Davidson Capitán América por 1,35 millones de dólares (1,63 si se incluyen los gastos de la subasta) y se trataba de una moto original. ¿Qué ha pasado con la primera historia? Veamos.
La primera historia decía que Peter Fonda se encargó de construir dos motos idénticas partiendo de otras motos que se compraron en una subasta de la policía de Los Ángeles. Estas dos motos fueron utilizadas en el rodaje. Una de ellas fue destruida para rodar las escenas finales de la película (la moto se estrella y acaba ardiendo) mientras que la otra fue robada del garaje de la casa de Peter Fonda unos años más tarde y nunca fue recuperada. De ahí que las motos que se han visto en exposiciones como la de El Arte de la Motocicleta que organizó el Guggenhein hace unos años fuera sólo una réplica. Y así se explicada en el catálogo de aquella exposición.
Claro que a nadie le amarga un dulce, y si tienes posibilidad de vender una moto por semejante cantidad de dinero remueves cielo y tierra para que esa moto sea considerada como original y no como una copia.
Tras una sesuda investigación llevada a cabo antes de la subasta, y de la que da cumplida información Paul D'Orleans en The Vintagent, parece que en su momento se fabricaron cuatro y no dos Capitán América. Y estas no fueron fabricadas por el actor sino por un par de talleres dedicados a las transformaciones. Siempre según esta historia, una de esas cuatro motos fue parcialmente destruida en el rodaje y Dan Haggerty (integrante del equipo de la película en su momento) recogió las piezas y las guardó en casa. El resto (tres motos) fueron a parar al garaje de Peter Fonda y de allí fueron robadas todas.
¿Entonces, de dónde sale esta moto que se acaba de subastar? La única respuesta plausible es que esta moto fue fabricada partiendo de los restos que se salvaron de la moto accidentada y quemada durante el rodaje de la película. Estamoto hasta hace poco estaba expuesta en el National Motorcycle Museum in Anamosa, Iowa, de donde fue comprada por Michael Eisenberg a principios de 2014, pero el señor Eisenberg al darse cuenta de que la moto que tenía en su poder era una pieza única decidió sacarla a subasta para que la gente pudiera volver a verla en un museo y de paso conseguir fondos para la Asociación Protectora de Animales de América y el Museo Nacional de la motocicleta en Anamosa. Lo que pasa es que nadie ha dicho quién ha sido el comprador ni dónde acabará esa moto expuesta.
Curiosa historia con curioso final que nos recuerda que un objeto a lo largo de los años puede acabar siendo pura chatarra o una pieza única de colección, y la deferencia entre uno u otro final sólo está separada por una delgada línea.
Vía | Gizmag; The Vintagent
Foto vía | Wikimedia 1 y 2