A partir del próximo 4 de abril 600 afortunados propietarios de Yamaha T-Max van a poder instalar el ultimo accesorio salido de la fábrica japonesa. ¿Pero para que vale este Yamaha Power Beam o amortiguador de chasis? Parece que este amortiguador lo que hace es transformar en calor las vibraciones y deformaciones que soporta un chasis. En teoría de esta manera el chasis se puede “retorcer” de una manera más predecible y cómoda para la conducción. Aunque realmente hay muy pocos conductores que sean capaces de apreciar este tipo de flexión en un chasis.
Yamaha parece que lleva un tiempo preparando este accesorio que se vio por primera vez en una Yamaha YZR-M1 durante la temporada 2003. Aunque se venía diseñando desde 2000 y desde 2004 se ofrecía como accesorio para algunos coches. el mecanismo se ha ido perfeccionando hasta llegar a la comercialización.
Cuando las motos japonesas empezaron a entrar en el mercado europeo, uno de sus principales problemas era que instalaban motores muy potentes en chasis que parecían fabricados de alambre. Con los años y tras comprar unas cuantas patentes (algunas desarrolladas por geniales ingenieros como Antonio Cobas) las motos japonesas consiguieron poner sus chasis a la misma altura que las prestaciones de sus motores.
Pero, al contrario de lo que pueda parecer, un chasis demasiado rígido es casi tan malo como uno demasiado elástico. No hay que ir muy lejos para encontrar declaraciones de pilotos de competición que se quejan de chasis demasiado rígidos que transforman su moto en algo completamente in-conducible. Así que si eres uno de esos 600 agraciados que van a instalar el accesorio en su moto, ya nos contarás si se nota este nuevo invento o tienes que ser un auténtico probador de Yamaha para apreciar sus beneficios.
Vía | Visordown