Por algún motivo que no alcanzamos a entender, los vídeos de unboxing de lo que sea han conseguido una cantidad descomunal de seguidores. No es nuestro rollo, salvo que se trate de una moto lo que se desempaqueta, y más si es el caso de una moto exclusiva y con una pintaza descomunal.
Este es el caso de una de las primeras Triumph Thruxton TFC que han llegado a Estados Unidos, donde en las instalaciones de Motoprimo nos han hecho este vídeo que resulta casi hipnótico, en el que podemos ver cómo es la llegada de una de estas joyas antes de ser entregadas a su propietario.
Sólo se podría mejorar envolviéndola para regalo
En Hinckley saben mejor que nadie cómo hacernos salivar con las motos de estilo retro. La Triumph Thruxton es una montura exquisita para los fanáticos del estilo café racer, pero el programa TFC de la marca ha llevado esta moto a un nivel muy superior.
Dentro de la caja, protegida perfectamente, poco a poco va apareciendo una moto oscura pero deslumbrante gracias a un nivel de acabados muy, muy premium. Dentro de la caja también viene una mochila con una carpeta especial, un libro con la fabricación de la moto y un certificado de autenticidad firmado por Nick Bloor, CEO de Triumph, además de una funda específica.
Triumph Factory Custom (TFC) ha tomado a la deportiva clásica británica y la ha sacado punta, empezando por un motor bicilíndrico en paralelo de 1.200 centímetros cúbicos que eleva su potencia 10 CV por encima del motor de serie hasta los 109 CV y 115 Nm de par motor.
Pero TFC va más allá de la potenciación y la estética, porque toda la moto se ha visto replanteada con una carrocería que incluye piezas en fibra de carbono (guardabarros, placas de las estriberas, tapa de colín y carenado frontal), depósito de aluminio cepillado, trabajo de pintura especial a mano, suspensiones Öhlins en ambos trenes, faro específico LED y un escape doble firmado por Vance & Hines en titanio y carbono.
Con todo esto se ha conseguido un recorte sobre la báscula de 5 kg, por lo que el comportamiento dinámico habrá mejorado considerablemente, aderezado también por unos neumáticos Metzeler Racetec RR aún más deportivos.
Los afortunados 750 propietarios de las únicas 750 Triumph Thruxton TFC tendrán que abonar un precio de 22.500 euros, 6.200 euros más que una Thruxton R, que sería la variante más próxima a esta serie limitada.