Hace un par de años ya que publiqué un articulo sobre una fantástica maqueta de una Montesa Impala a 1/5 de escala, que en aquel momento pensaba que estaba construida por la misma gente que la vendía. Pero en enero de este año se puso en contacto con nosotros el auténtico constructor para comentarnos la procedencia de aquella maqueta y sus habilidades constructivas. En breve os podremos ofrecer una entrevista con él y un amplio reportaje sobre su trabajo.
Mientras tanto os podemos ofrecer la última joya que ha creado el Sr. Tarragó, una BMW R32 a escala 1/5 que en las fotos es prácticamente indistinguible de la moto real. El modelo ha sido construido en cien días a una media de seis horas al día, lo que nos da 600 horas de trabajo. Además se ha construido partiendo de planos y fotos del original intentando aplicar los mismos materiales que la moto real. El chasis está fabricado con tubos y el motor también se ha fabricado en aluminio fundido en moldes de arena, casi casi como se fabricaba la BMW real a principios del siglo XX. Pero el refinamiento no acaba ahí, ya que todas las palancas y manetas son operativas, las suspensiones replican las originales e incluso el cardán mueve el grupo cónico trasero. La pintura es bicomponente y los detalles fueron grabados en placas de latón mediante un sistema CNC. La calidad del trabajo es increíble.
En 1923 apareció esta moto diseñada alrededor del motor creado por el ingeniero de BMW Max Friz. Hasta ese momento BMW (Bayerische Motoren Werke) se había dedicado a la fabricación de motores aeronáuticos con muchísimo éxito, pero tras el armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial tuvieron que reconvertir las fábricas para seguir en el mercado. Antes de esta R32 se habían fabricado dos modelos, la Flink y la Helios, ambas propulsadas por cadena y ambas un fracaso comercial. El éxito de esta nueva BMW estaba en que eliminaba la engorrosa y sucia cadena y montaba un sistema de transmisión por eje rígido que le daba una suavidad casi desconocida en la época. Por otro lado, su motor de cilindros horizontales en sentido transversal a la marcha ofrecía una refrigeración fácil y barata y una estabilidad de funcionamiento que nadie alcanzaba en 1923. La evolución siguiente fue montar las válvulas en la culata, con lo que apareció el modelo R 37 que doblaba las prestaciones de su predecesora. Lo que no sabia Friz es que su diseño llegaría hasta el siglo XXI aunque convenientemente actualizado.
En la galería hay un par de fotos de la moto original, para que compareis lo esplendido del trabajo del Sr. Tarragó.
Mas información | Motoscala Tarragó
Moto original | BMW R 32