Ya nos avisó Esteban en diciembre del año pasado, Gilera tenia previsto sacar al mercado un Maxi Scooter con un motor bicilíndrico de 800 cc, y lo han cumplido. Hoy ha salido la nota de prensa y un buen puñado de fotos de esta mala bestia. Que con 75 CV, un chasis de doble cuna y entramado trellis y 839 cc se presenta como el scooter mas poderoso del mercado.
Siguiendo la tradición de la marca italiana el GP 800 está diseñado para el piloto que quiere en una sola máquina la practicidad de un scooter, para trayectos urbanos e interurbanos al trabajo, y las prestaciones y emociones de una moto de gran cilindrada. Gracias al sistema automático de cambio CVT, que permite utilizar hasta el freno motor, una perfecta ergonomía, las líneas de su diseño, clásicas y deportivas a la vez y a su capacidad de almacenaje en el compartimento bajo el asiento el GP 800 se sitúa al frente de los maxi scooter.
Pero sus prestaciones, potencia, velocidad punta y aceleración lo sitúan también muy alto en el segmento de las motos de gran cilindrada. Su chasis permite atacar carreteras de curvas sin problemas en viajes de medio o incluso largo recorrido. En carretera abierta, la protección de su carenado y la pantalla ajustable eléctricamente proporcionan un confort sin rival tanto para el piloto como para el pasajero.
El nuevo motor de 839 cc incorpora todos los refinamientos actuales, tales como la refrigeración liquida, inyección electrónica, 4 válvulas por cilindro e incluso doble bujía. Esto le permite proporcionar 75 CV a 7250 rpm y un par de 76,4 N/m a 5750 rpm. Gracias al sistema CVT (continuosly variable transmission, Transmisión Constantemente Variable) con efecto de freno motor permite un manejo suave hasta ahora desconocido en un scooter. El motor va anclado rígidamente al chasis mediante silent blocks. La transmisión final es por cadena, mediante un sistema denominado Regina Z-ring sellado. El escape es un 2 en 1, que incorpora un sistema de catalizador, y una sonda Lambda, que junto con el sistema de doble anillo cerrado le permite pasar las normas antipolución más restrictivas. Todo un alarde de diseño y desarrollo llevado a la producción completamente en Pontedera, la sede central del grupo Piaggio.
Pero si el motor es excepcional, el chasis no se queda atrás, ya que por primera vez vemos montado en una moto de este tipo un chasis doble cuna de tubo estilo trellis, como montan las Ducati. Este sistema le aporta una rigidez excepcional y un tacto neutro, que permite apurar hasta el máximo las prestaciones del motor sin problemas. El basculante trasero también es espectacular, en fundición de aluminio, se ancla directamente al chasis y se apoya en un amortiguador hidráulico monoshoc ajustable. Este conjunto permite 133 mm de recorrido a la suspensión trasera. De la delantera se encarga una horquilla de 41 mm de diámetro.
Las ruedas son de 16 pulgadas la delantera y 15 la trasera, en unas bonitas llantas de fundición que calzan unos neumáticos radiales de 120/70 delante y 160/60 detrás. El equipo de frenos también esta a la altura del conjunto, con unas pinzas Brembo oro flotantes de doble pistón delante que muerden un par de discos de acero de 300 mm de diámetro. Detrás encontramos una pinza flotante de dos pistones opuestos que muerden un disco de acero de 280 mm. Todas las pinzas llevan latiguillos de metal trenzado y la manetas son regulables en 4 posiciones. Por último también se incorpora un freno de parking que se opera en el tablero delantero sin necesidad de bajarse.
El apartado de la carrocería también reúne el cariño y estilo que siempre ponen los italianos en el diseño de cualquier vehículo. En la parte trasera encontramos una óptica doble de leds, de estilo deportivo. Delante encontramos un parabrisas estudiado en el túnel de viento y que se puede regular eléctricamente desde un botón en el manillar de aluminio extrusionado. También encontramos una doble óptica delantera en posición vertical. El tablero mezcla los relojes analógicos, para las revoluciones y la velocidad con una pantalla multifunción LCD que incorpora el cuenta kilómetros total, dos parciales, un reloj, un termómetro ambiente, los kilómetros que quedan hasta la reserva, en fin todo un compendio de datos para controlar bien cualquiera que sea el uso que le demos a la moto.
Los colores disponibles serán dos, el Rojo Emoción y el Negro Grafito, ambos metalizados. En el apartado de los accesorios, son un equipamiento tan completo de origen solo se incluye un top case de 48 litros pintado en el mismo color de la carrocería, un respaldo para el pasajero, un montaje para el Tom Tom, una alarma y unas fundas para las piernas y para la moto en el garaje.
Leyendo lo que ofrece esta nueva moto me da la impresión de tener en las manos las características de una Sport Touring de gama alta y no las de un Maxi Scooter. Parece que Gilera va a dar un buen campanazo siendo el primero que pone en el mercado una moto de estas características. Eso si, que se preparen, porque los japoneses no creo que dejen pasar la oportunidad de competir en este nuevo mercado, donde hasta ahora reinaba en solitario la vetusta Suzuki Burgman 650.
Disfrutad de las galerías de fotos, porque hay para aburrirse.
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