Se acabó lo que se daba. El Rally Dakar 2018 ha cerrado sus puertas hasta dentro de otros 12 meses cuando la edición 2019 lance el pistoletazo de salida. Este año la debacle se ha cernido sobre los favoritos. Ni Sam Sunderland, ni Joan Barreda, ni Adrien van Beveren han alcanzado la meta con el cuerpo hecho trizas.
Pero todos, absolutamente todos los participantes acaben o no, son titanes simplemente con estar en la salida de Lima y enfrentarse el reto que supone el Dakar. A cambio, su esfuerzo nos regala algunas de las imágenes más impactantes que el motociclismo nos puede ofrecer, y para muestra, los mejores 5 minutos de este 2018.
El rally más duro del mundo lo ha sido aún más por su 40º aniversario
Caídas, muchas caídas, han sido las protagonistas de esta edición en la que los favoritos se han visto obligados a abandonar antes de tiempo. Pero el resto no se han salvado, y todos han acabado besando el suelo, la diferencia es cuánto tiempo han perdido los pilotos en sus respectivas caídas o no han perdido el rumbo siguiendo el roadbook.
Matthias Walkner, el ganador tranquilo.
Matthias Walkner se ha convertido en el primer austriaco en ganar en el Rally Dakar. El hombre del Red Bull KTM Factory Racing ha tardado cuatro años en subirse a lo más alto del podio pero lo ha logrado y suma la 17ª victoria consecutiva para KTM.
El Campeón del Mundo de MX3 ha jugado sus cartas, siendo algo más lento que sus competidores pero dando cada paso de forma segura. Su método ha acabado por funcionar y después de la segunda plaza de 2017, este 2018 le ha valido una generosa victoria, convirtiéndose en la peor pesadilla de Honda al ver cómo una vez más sus opciones se desvanecían en favor de un piloto constante y determinado.
Es increíble. No puedo describir cómo me siento. Este año el Dakar ha sido muy difícil, fácilmente ha sido lo más difícil que he hecho en toda mi carrera.
La navegación ha sido complicada todos los días. Desde el comienzo todos los pilotos rápidos han estado muy cerca, sin mucho tiempo entre ellos. He intentado hacerlo bien todos los días, sin cometer errores, y desde que gané en la décima etapa los otros han apretado mucho.
Tras el décimo día he intentado acabar cada etapa de forma segura y gestionar la ventaja hasta llegar a Córdoba. Por suerte la estrategia ha funcionado y aquí estoy, en la meta como ganador y el sentimiento es irreal.
Quiero dar las gracias a todo mi equipo y a todos los que me han apoyado. ¡Lo hemos logrado!