Yamaha progresa adecuadamente en MotoGP, aunque no sobresale (de momento)
Valentino Rossi, Maverick Viñales y Yamaha se van al parón veraniego del Campeonato del Mundo de MotoGP muy contentos. Así lo reconocía ayer el piloto italiano tras la carrera del Gran Premio de Alemania en la que quedó en segunda posición, su mejor resultado esta temporada, seguido de su compañero de equipo.
El #46 había conseguido hasta ahora subir al podio en cuatro ocasiones (Catar, Francia, Italia y Catalunya) pero en todas ellas había terminado en tercera posición. El español fue segundo en el Circuito de Las Américas pero en ninguna carrera acabó contento con las sensaciones que le daba la M1. Ni siquiera en Assen, circuito que suele ser favorable a la fábrica nipona, habían logrado dar el paso adelante que demostraron ayer y que les deja más tranquilos para afrontar la segunda parte del año.
"Ha sido la mejor carrera de la temporada"
Durante todo el fin de semana, y como viene siendo habitual desde hace meses y meses, Valentino Rossi no estaba muy contento con el rendimiento de la Yamaha. El italiano incluso llegó a decir, dando un buen palo a técnicos e ingenieros, que los problemas eran los mismos siempre porque no habían hecho nada por solucionarlos.
El enfado era entendible ya que el viernes logró hacer el mejor tiempo en el primer libre pero en el segundo bajó hasta la décimo séptima posición. A pesar de que los tiempos eran muy ajustados y sólo se quedó a ocho décimas del tiempo de Jorge Lorenzo, que fue el más rápido, el #46 no entendía por qué no era capaz de sentirse cómodo con los neumáticos nuevos ni con los usados. El problema se acentuaba en la goma trasera, con la que no conseguía un buen agarre en la salida de las curvas y le hacía perder tiempo.
Aunque la clasificación fue discreta, marcando el sexto mejor tiempo, Rossi no se mostró preocupado. El truco lo dijo tras la finalizar la prueba: se había estado estudiando durante más de una semana el vídeo de la carrera del año pasado de Jonas Folger, entonces piloto del Tech3, para coger referencias. El alemán quedó segundo en la carrera de 2017 pero llegó a liderar durante cinco vueltas frente a Marc Márquez.
También, viendo que Folger se había quedado sin neumáticos en la segunda parte de carrera, Rossi decidió no arriesgar con el blando (como muchos de los pilotos de la parrilla) y montar los dos medios para asegurarse de llegar en las mejores condiciones posibles al final. Y le fue bien, de hecho intentó ir a por el líder en el último tercio de la prueba, llegando a estar a medio segundo, pero el piloto de Cervera volvió a mostrarse intratable en Sachsenring.
Al #46 la carrera le ha dejado más que satisfecho, especialmente siendo un circuito en el que tradicionalmente han sufrido y en el que en los último ocho años sólo había subido en dos ocasiones al podio (2013 y 2015). "Ha sido la carrera más bonita de la temporada, ha sido perfecta. No solo porque hemos conseguido el mejor resultado del año, sino porque lo hemos hecho en un circuito que las Yamaha no iban bien. He hecho 30 vueltas perfectas”, reconoció.
También Viñales estaba más que feliz por un podio que no le resultó nada sencillo, volviendo a sufrir en el inicio con el neumático nuevo y tratando de pelear con las Ducati, que estuvieron muy fuertes al principio. El #25 intentó usar al comenzar el fin de semana los datos que tenían de Folger, pero no funcionaron al ser una moto totalmente distinta, así que tuvo que cambiar el plan.
El de Roses, que también fue de menos a más durante el fin de semana, reconoce que tienen cosas que mejorar pero que al fin han encontrado el camino correcto. Así lo demostraron en el podio, cuando ambos pilotos se fundieron en un abrazo y celebraron desde arriba la victoria con su equipo; las sonrisas de felicidad estaban en todas partes.
Los dos ha logrado reencontrarse con las buenas sensaciones y no han hablado al terminar la carrera de las carencias de una Yamaha que, aunque no gana desde hace más de un año, ocupa tanto el segundo como el tercer puesto de la clasificación general a 46 puntos de Márquez en el caso de Rossi y a 56 Viñales.
Las ganas de competir de ambos, que no dan el título todavía por perdido, sumado a las buenas sintonías que vuelven a tener con la M1 podrían poner en más de un aprieto a Honda en el resto de la temporada. De hecho el propio Márquez bromeaba ayer con los puestos de los dos pilotos de Yamaha pese al mal momento que decían estar pasando.
Tanto Rossi como Viñales están consiguiendo resultados más o menos regulares, mientras que en Honda el único que está consiguiendo despuntar es el propio Márquez. La siguiente moto de la marca del ala dorada clasificada es la de Cal Crutchlow, que va en octava plaza en la general.
Además, con unas Ducati oficiales que parece que sufren mucho más con las gomas en las partes finales de las carreras (como se vio ayer con Lorenzo) y ya no se ven tan superiores, puede que en la fábrica de los diapasones estén a punto de dar con la tecla definitiva que buscaban en la electrónica para volver a ser la moto de referencia en la categoría y batir así a Márquez.
Sin duda, en Alemania, Yamaha ha logrado ese paso al frente que tanto buscaban. Ahora les toca descansar y tras el parón comprobar si en la segunda parte del campeonato pueden seguir mostrándose tan fuertes, al menos, como este fin de semana.
Fotos | Yamaha